Luján
Cuando Nicolás Müller decidió habilitar su casa para alquiler temporario, lo hizo entre cafés, sin pisar la Municipalidad: cargó los datos en Mi Luján Digital, firmó de manera electrónica y obtuvo la habilitación en pocas horas. “No perdí un día de trabajo”, cuenta satisfecho.
La experiencia de este vecino de Luján de Cuyo (Mendoza, Argentina) condensa la promesa que repite el intendente Esteban Allasino: “Que lo que antes llevaba meses, que hoy lo hagas en días; que lo que te llevaba días, que hoy lo hagas en minutos. Simplificar la vida para todas las familias, hacérsela más fácil, que ahorren tiempo y ese tiempo lo disfruten en su ciudad”.
En Luján de Cuyo, la eficiencia en la gestión pública dejó de ser una aspiración abstracta para convertirse en una práctica sistemática. A través de una combinación de planificación territorial en 3D, digitalización de trámites, gestión inteligente del agua y los residuos, e incorporación de inteligencia artificial, entre otras políticas, el municipio construyó un nuevo estándar de atención y administración pública.
Esa transformación le valió, en 2025, la certificación como Ciudad Faro en la categoría Gestión Eficiente del programa 100 Ciudades Certificadas de la Red de Innovación Local (RIL). La distinción reconoce a los gobiernos locales que administran los recursos públicos con responsabilidad, innovación y enfoque estratégico, y que logran traducir esos esfuerzos en mejoras tangibles para su comunidad.
Cinco políticas –entre varias más– permiten observar cómo se implementa esa lógica en distintos frentes de gestión. En otras palabras, dan cuenta de cómo se traduce la eficiencia en la práctica. Las repasamos a continuación.
1. Planificación territorial: la ciudad en capas
Durante décadas, los trámites vinculados a la planificación urbana —como obtener un informe urbanístico o evaluar el potencial constructivo de un lote— implicaban recorrer oficinas, cruzar datos fragmentados y esperar semanas para acceder a una respuesta. Esa lógica cambió con la implementación de dos herramientas clave: Luján 3D y CityCompass.
Luján 3D traduce el código de uso del suelo en un entorno visual interactivo. Desde su casa, cualquier persona puede seleccionar una parcela y conocer en segundos la altura máxima permitida, los usos habilitados o la ocupación del suelo. CityCompass, por su parte, agrega información georreferenciada sobre precios de suelo, provisión de servicios e indicadores ambientales, facilitando la toma de decisiones para vecinos, inversores y el propio municipio.
Según datos oficiales, el informe urbanístico automático, que antes demoraba 30 días, hoy se obtiene en apenas cinco minutos “Lo que permite la plataforma es muy rápidamente identificar una porción de terreno y saber cuáles son los requisitos y las condiciones que tiene ese terreno”, explica Mercedes Bustamantes, líder del Equipo GIS (sistemas de información geográfica) y de Luján 3D.
“Las consultas en el mostrador han bajado. Un trámite que antes llevaba más o menos un mes, hoy se gestiona en dos minutos desde la comodidad de la casa del vecino”, agrega María O’Connor, directora general de Gestión del Territorio.
2. Gestión del agua: cada litro cuenta
Luján de Cuyo se encuentra en una de las regiones más áridas del país, con apenas 200 milímetros de lluvia al año. Además, enfrenta un desafío hídrico mayor ante la proyección de una disminución del 50% en el caudal de su río principal para 2050. En ese contexto, el consumo promedio de agua por habitante, que superaba los 500 litros diarios, se estaba volviendo insostenible.
El municipio, en colaboración con la empresa Aguas Luján, puso en marcha un Plan Director de Agua. Sus principales objetivos son reducir la pérdida de agua no contabilizada, mejorar la eficiencia del sistema de agua potable y saneamiento, y asegurar un servicio seguro y continuo. El mayor resultado esperado es el ahorro de 30 millones de metros cúbicos de agua al año (en otros términos, esto equivale al consumo anual de agua potable de unas 500.000 personas en Argentina, según parámetros nacionales de uso doméstico).
Así, el plan incluye:
- Macro y microgestión: un sistema de medición hídrica que permite conocer con precisión la oferta y demanda de agua potable.
- Telegestión en tiempo real en pozos y cisternas.
- Detección de fugas con inteligencia artificial, tecnología satelital y algoritmos.
- Instalación de micromedidores en 2.200 domicilios.
- Campañas de información y concientización.
Los resultados hasta el momento son evidentes:
- El consumo bajó de 500 a 344 litros por persona por día en medio año, lo que representa una reducción del 32%.
- Se entrega 32 % menos agua a la cuenca, lo que implica dejar de bombear un pozo entero y un ahorro estimado de 1.000 millones de pesos anuales (U$S 785.000 aproximadamente).
- En términos de huella de carbono, el ahorro energético logrado equivale a dejar de consumir 2,4 millones de kilovatios hora al año. Eso representa evitar la emisión de unas 2.160 toneladas de dióxido de carbono (CO₂), el principal gas responsable del cambio climático. En otras palabras, es como si se dejaran de usar más de 1.000 autos a combustible fósil durante todo un año.
- El uso más racional del agua mejoró la presión en zonas periféricas del sistema y redujo el canon pagado por la explotación de agua subterránea.
“El municipio junto con Aguas Luján tiene tres grandes políticas en agua potable y saneamiento. La primera es la medición hídrica. La gestión eficiente del recurso, la operación y el mantenimiento se enmarcan en obras de infraestructura”, señala Nicolás Bonanno, director de Ingeniería de Aguas Luján.
“Existe mucho derroche de un recurso tan importante como es el agua y vemos el beneficio de tener medida la cantidad que se consume”, reflexiona María José Santillán, vecina, investigadora y docente.
3. Limpiando Luján: menos reclamos, más respuestas
La higiene urbana también entró en la era digital. Frente a una creciente demanda ciudadana —con hasta 1.800 reclamos por poda o recolección—, el municipio lanzó la plataforma Limpiando Luján, que permite seguir en tiempo real los camiones recolectores, registrar denuncias geolocalizadas y recibir alertas sobre el cronograma de recolección.
Desde su implementación, el cambio fue sustancial:
- Los reclamos por poda pasaron de 1.800 a sólo 62 por año (una reducción del 96 %).
- Los reclamos vinculados a residuos cayeron de 500 a 92 (-82%).
- La plataforma tiene más de 57. 000 usuarios en el último año y más de 14.000 visualizaciones en el mapa interactivo.
“Se nos ocurrió crear esta plataforma con un seguimiento en vivo de los camiones, tanto de la limpieza de verdes como de la limpieza de los residuos urbanos, de tal forma que el vecino pudiera consultar el estado en el cual el camión estaba por llegar”, explica Mariano Barrera, secretario de Higiene Urbana.
La experiencia de la ciudadanía también se ha visto optimizada: existen notificaciones y recordatorios sobre días y horarios de recolección; y asistencia automatizada con Luji, el chatbot municipal que puede responder consultas sobre residuos.
Asimismo, los puntos verdes incrementaron su producción de residuos reciclables de 12 a 50 toneladas, y la recolección de residuos de aparatos eléctricos creció de 6.700 unidades en 2023 a 9.800 en 2024, con proyección de más del 15% de aumento para 2025.
“Limpiando Luján es un caso de éxito en el uso de tecnología aplicada a la higiene urbana, demostrando que la eficiencia operativa, el uso de datos en tiempo real y la participación ciudadana digital pueden coexistir en una solución escalable y replicable”, definen desde la Municipalidad.
4. Mi Luján Digital: trámites que ya no duelen
Volviendo al caso de Nicolás Müller —el vecino que abrió esta nota—, su experiencia se enmarca en un proceso mayor: la creación de un ecosistema digital integral que permite hacer más de 180 trámites desde el celular o la computadora.
El punto de partida es adoptar el principio “de una sola vez”: que los vecinos no necesiten proporcionar repetidamente la misma información o documentos. Esto se consigue cuando una administración puede consultar bases de datos interconectadas, eliminando trámites innecesarios y reduciendo la cantidad de requisitos en procesos administrativos.
Así, la estrategia incluyó el desarrollo de una identidad digital descentralizada (basada en tecnología blockchain que asegura seguridad y transparencia), un sistema de inicio único de sesión (Single Sign-On, SSO) y nodos de integrabilidad con registros provinciales y nacionales.
La pieza clave en el proceso es Mi Luján Digital, una solución de identidad digital descentralizada que permite a los ciudadanos gestionar su información de manera segura y autónoma. Con ella, pueden almacenar y compartir estas credenciales con cualquier organismo o entidad que se haya sumado al protocolo, lo que facilita la verificación de su identidad y elimina la necesidad de presentar documentos físicos.
Los beneficios generales de estos cambios incluyen la reducción de tiempos de trámites, la eliminación de aquellos innecesarios y mayor seguridad. En específico:
- El trámite para obtener aprobación en planos de construcción bajó de 60 días a 4.
- Las habilitaciones comerciales que antes tardaban semanas hoy se aprueban en 72 horas.
- Los tiempos de espera para gestionar licencias de conducir digitalizadas bajaron de 3 horas a sólo 20 minutos.
- El informe urbanístico automático pasó de 30 días a 5 minutos.
“Mi Luján Digital es una plataforma integral, un gran paraguas bajo el cual conviven muchas soluciones digitales”, sintetiza el intendente de Luján de Cuyo, Esteban Allasino. “Básicamente viene a simplificar, a desburocratizar y a darle más seguridad a las personas, a los documentos y a las transacciones”, acota Matías Meric, jefe de Gabinete de la Municipalidad.
5. Inspecciones con IA: un circuito más ágil y transparente
La quinta política posee un gran impacto en la dinámica económica local. Se trata de la digitalización del sistema de inspecciones comerciales, que incluyó el diseño de una app específica para los inspectores municipales, la integración con sistemas georreferenciados y el uso de inteligencia artificial para planificar recorridos más eficientes.
En números:
- Se redujo un 80 % el uso de papel en libros de actas, libros de clasificación, planillas de habilitación y partes diarios.
- Se logró auditar en tiempo real el 25 % de las inspecciones.
- Se disminuyeron un 75 % los tiempos y los kilómetros recorridos.
- Las habilitaciones se otorgan ahora en un máximo de 72 horas, lo que significa una reducción de los tiempos en un 75%.
Así como Nicolás ganó un día de trabajo, los equipos técnicos ganan eficiencia y trazabilidad. La tecnología, en este caso, no reemplaza la labor humana: la potencia.
“(Hay trámites) que los podemos hacer sencillo, ágil y rápido, aunque también podrían ser engorrosos, burocráticos, lento o muy lentos. En Luján de Cuyo desde hace tiempo se trabaja para la primera opción: facilitar la vida de las familias de Luján con trámites más sencillos”, valora el intendente.
En conjunto, estas cinco políticas muestran que la eficiencia municipal no es un concepto abstracto, sino una práctica posible cuando se combinan visión estratégica, datos abiertos, seguimiento riguroso y escucha activa a la ciudadanía. En Luján de Cuyo, el tiempo recuperado se traduce en confianza ganada. Y eso, en última instancia, también es hacer ciudad.
Estas no son las únicas políticas en marcha, pero sí ofrecen una muestra representativa de un enfoque integral que viene consolidándose en distintas áreas de gestión. Luján de Cuyo hoy forma parte del programa 100 Ciudades Certificadas de la Red de Innovación Local, que reconoce a los gobiernos locales que transforman su manera de gestionar con impacto real.
Esta es la primera de una serie de notas que buscarán visibilizar casos similares en otras ciudades de Argentina y la región, donde la eficiencia dejó de ser un ideal para convertirse en una práctica cotidiana.
Redacción +COMUNIDAD