BOLETÍN IDEAS & INSPIRACIÓN
Renca siembra futuro: una reforestación masiva que une a toda la comunidad

Con apenas la mitad del estándar de áreas verdes recomendado, Renca (Chile) decidió transformar su paisaje urbano desde la acción colectiva. Más de 2.000 personas participaron en la Gran Reforestación Masiva, un “hito de justicia ambiental” que combina gestión local, alianzas público-privadas y compromiso ciudadano para regenerar el Parque Metropolitano Cerros de Renca.

Mientras Santiago de Chile crece entre autopistas y cemento, la comuna de Renca enfrenta una realidad que refleja desigualdad ambiental: 5,79 m² de áreas verdes por habitante, muy por debajo del estándar de 10 m² recomendado a nivel internacional. La falta de sombra y vegetación convierte al municipio en una “isla de calor” en la Región Metropolitana, donde el derecho a un entorno saludable se vuelve también una cuestión de equidad.

Para revertir esa brecha, el gobierno local decidió hacer del aniversario número 130 de Renca una acción climática sin precedentes. En 2024, la comuna impulsó la Gran Reforestación Masiva, una jornada que reunió a miles de vecinos, voluntarios, empresas y organizaciones sociales para plantar más de 2.000 árboles nativos en el Parque Metropolitano Cerros de Renca. 

La jornada fue parte de un proceso sostenido iniciado en 2017, cuando la gestión local impulsó el sueño de convertir el cerro en el segundo pulmón verde de Santiago. Desde entonces, Renca ha plantado más de 80.000 árboles, con una captura estimada de 78 toneladas de CO₂ al año (aproximadamente lo que emiten entre 15 y 20 automóviles en un año). También lanzó el Plan Maestro del Agua, que reutiliza aguas industriales para su riego.

“Transformar nuestro paisaje urbano es un acto de justicia y un compromiso con nuestros vecinos”, destaca el alcalde Claudio Castro en diálogo con +COMUNIDAD. Lo que comenzó como una reforestación simbólica se consolidó como un modelo de gestión colaborativa: más de 170 alianzas público-privadas coordinadas por la Corporación La Fábrica de Renca que sostienen hoy una política ambiental de largo plazo y un compromiso colectivo con la sostenibilidad.

Una acción climática con raíces comunitarias

+COMUNIDAD: ¿Cómo y cuándo surgió la idea de transformar el aniversario número 130 de Renca en una gran acción climática y comunitaria? ¿Por qué se eligió el Parque Metropolitano Cerros de Renca para concretar esta acción?

Claudio Castro: El Parque Cerros de Renca es el sello más significativo de la comuna y el sueño es que se convierta en el segundo pulmón verde de Santiago, propio de la historia de Renca y con la comunidad como protagonista. Por ello, cada año, se ha vuelto una tradición invitar a la comunidad a hacerse parte de los proyectos de reforestación y el aniversario 130 no fue la excepción, representando una oportunidad para continuar involucrando a los vecinos en la rehabilitación ecológica de nuestros cerros, invitándolos a plantar la ladera norte del Santuario Laura Vicuña y en un acto simbólico, reforestar el camino de acceso al Cerro Colorado, con árboles de mayor tamaño que representan a las Juntas de Vecinos de los sectores aledaños al parque. 

La historia de Renca, lamentablemente, es la historia de una profunda inequidad territorial. Hemos sido una comuna que ha asumido los costos del desarrollo regional, marcada por ser una “isla de calor” y por un déficit de áreas verdes que supera con creces lo aceptable, 10 m2/hab, siendo éste el estándar de área verde recomendado por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano. En Renca contamos con apenas 5.79 m2 por habitante. Esta desigualdad en la infraestructura urbana, con autopistas en superficie y falta de espacios de calidad, no es solo una cifra macroeconómica, sino una vivencia cotidiana. Por eso, transformar nuestro paisaje urbano es un acto de justicia y un compromiso con nuestros vecinos para brindar más oportunidades y dignidad.

Hoy podemos afirmar que el Parque Metropolitano Cerros de Renca es el símbolo y el hito de justicia urbana y ambiental de nuestra gestión. Su consolidación es una respuesta clara a esta desigualdad, buscando convertirlo en el gran pulmón verde del sector norponiente de Santiago. En Renca entendemos que la justicia territorial también es sostenibilidad ambiental, por eso hemos plantado más de 80.000 árboles en el cerro en reforestaciones masivas y comunitarias. Para asegurar la mantención de estos árboles y mitigar la crisis hídrica, lanzamos a inicios de este año el Plan Maestro del Agua, con una inversión público-privada de 5.700 millones, que buscará la reutilización del agua de grandes empresas para el riego sostenible del cerro.

El Parque Metropolitano Cerros de Renca es la demostración palpable de que, con gestión, colaboración y visión de largo plazo, estamos transformando Renca en un modelo de progreso y equidad, haciendo que el futuro mejor esté en Renca. 

Renca
Vecinos y vecinas participan de la Gran Reforestación Masiva. Imagen: La Tercera.

¿Qué resultados concretos observan hoy, tanto en términos ambientales como sociales, y cómo se está garantizando el mantenimiento de los árboles plantados? 

━ En la actualidad se han plantado más de 80.000 árboles en el Parque Metropolitano Cerros de Renca, a través de la participación de niñas, niños y adultos. En términos ambientales, esto nos ha permitido una evidente mejora y avance en la creación de este pulmón verde y, en materia social, ha producido un fuerte compromiso de la comunidad. 

Este compromiso, ha llevado a que sean los propios vecinos, y vecinas quienes informen cuando ven árboles en mal estado, cuando identifican vandalización de los sistemas de riego y cuando entran animales en los sectores reforestados. Es muy gratificante observar cómo nuestra comunidad se ha convertido en guardianes de los árboles y como se han comprometido con la regeneración ambiental, con soluciones basadas en la naturaleza, buscando revertir la degradación de los ecosistemas generando un impacto positivo en la naturaleza en lugar de solo compensar el daño. 

El mantenimiento actual se realiza principalmente gracias al compromiso del municipio y a la incorporación de programas de compensación de emisiones en el marco de los compromisos ambientales de proyectos que se ejecutan en la comuna, lo que permiten mejorar las condiciones del Cerro en los sectores reforestados y aumentar la reforestación. Además, creemos que la cooperación público-privada es fundamental para alcanzar la meta de esta transformación ecológica; y es por esto que, a través de La Corporación Fábrica de Renca, hemos logrado acuerdos para llevar a cabo proyectos como el Plan Maestro del Agua, que nos permitirá regar los árboles de nuestro Parque Cerros de Renca. Un proyecto ícono en materia de sustentabilidad, que hará posible no solo el abastecimiento de agua sino que, además, será agua recirculada cuidando el recurso hídrico, que es tan escaso en esta época. 

Vecina plantando una especie en el marco de la Gran Reforestación Masiva. Imagen: La Tercera.

Renca: gestión colaborativa y financiamiento sostenible

¿Cómo se logró financiar esta iniciativa y qué consejo le darían a otros gobiernos locales sobre la financiación de este tipo de iniciativas? 

Si bien el financiamiento siempre representa un desafío, en Renca hemos buscado transformar esa dificultad en una oportunidad de innovación. Hoy contamos con una red de colaboración público-privada de más de 170 alianzas, articulada a través de la Corporación La Fábrica, que se ha consolidado como un espacio permanente de encuentro entre el municipio, empresas, fundaciones y organismos internacionales.

Gracias a este modelo, hemos logrado movilizar recursos, capacidades y conocimiento, involucrando a actores de distintos tamaños y sectores en el desarrollo de proyectos con impacto real en la comunidad. Estamos demostrando que la transformación de Renca es posible si es que la construimos entre todos.

En este camino hemos aprendido que esto no se sostiene con aportes aislados, sino que debe construirse sobre la base de confianza, transparencia y objetivos compartidos. Por eso hemos institucionalizado esta forma de trabajo a través de La Fábrica, que nos permite ordenar, proyectar y canalizar las alianzas hacia las prioridades estratégicas de la comuna, sus habitantes y de nuestros socios.

Renca es hoy un ejemplo de que, cuando existe una visión común y un marco de colaboración estable, los gobiernos locales pueden ampliar su capacidad de gestión, sostener sus estrategias en el tiempo y escalar su impacto social, ambiental y urbano. La colaboración público-privada no es solo un medio para financiar proyectos: es una herramienta para hacer ciudad en conjunto, con un compromiso compartido por el bienestar y el desarrollo sostenible de las comunidades.

¿Qué pasos debería seguir una ciudad que quiera replicar la experiencia, combinando acción climática, participación vecinal y celebración ciudadana?

━ Para nosotros fue clave, cuando iniciamos nuestra administración el año 2017, identificar que el cerro era un lugar identitario y de profunda conexión para los renquinos y renquinas, y que tenía un gran potencial urbano, ambiental y patrimonial que no estaba siendo aprovechado. Lo que quisimos hacer fue convertirlo en un símbolo de la transformación ambiental que nos propusimos llevar a cabo. Entonces, lo que quiero decir es que hay que identificar oportunidades.

Como segunda cosa, creo que es clave mantener un involucramiento efectivo de la comunidad, invitándoles a participar activamente de las diferentes iniciativas. Con respecto a la acción climática, es fundamental facilitar la comprensión de las estrategias ambientales llevándolas a un idioma simple, que genere orgullo y reconocimiento por parte de los vecinos y vecinas. Y por supuesto, es fundamental entender que cada iniciativa es una oportunidad para reencontrarse, conocerse y trabajar juntos y juntas  por el futuro de Renca.

Pero también es importante generar sinergias entre los distintos actores del territorio. Las ciudades no pueden enfrentar solas los desafíos climáticos, y por eso en Renca hemos aprendido a construir soluciones colectivas: el municipio, las empresas, las universidades y fundaciones y con la comunidad. Todo esto da sentido y legitimidad a cada acción. Esa articulación nos permite transformar buenas intenciones en proyectos sostenibles y de largo plazo.

Finalmente, entendemos que cada iniciativa ambiental también debe ser una instancia de encuentro ciudadano. Las plantaciones, los festivales o las campañas de educación son oportunidades para fortalecer vínculos, reconocer el trabajo conjunto y reafirmar que el desarrollo local se construye entre todos.

Gran Reforestación Masiva 130 años de Renca. Imagen: Fundación Terram.

¿Qué rol cumplió cada uno de los actores involucrados en esta acción, enmarcada en el Plan de Cambio Climático de Renca? La Municipalidad de Renca, la Empresa CCU, la Corporación Cultiva y la Fundación Beata Laura Vicuña, entre otros.

━ Actividades de esta índole y de gran importancia para nuestra comunidad, sólo son posibles en un ambiente de máxima colaboración. Es por eso que ha sido fundamental la participación de cada uno de los actores involucrados. El Santuario Laura Vicuña fue el escenario elegido para esta actividad. El municipio asumió la coordinación general de la actividad y se pudo contar con un gran número de voluntarios que estuvieron a disposición de los vecinos y vecinas para distribuir las distintas labores. CCU aportó financiamiento, para hacer de esta reforestación una gran fiesta comunitaria, con música en vivo, animación y puntos de hidratación para los asistentes. Nuestro socio estratégico, Corporación Cultiva, con más de 15 años de experiencia reforestando los Cerros de Renca, lideró las tareas de reforestación, incorporando la educación ambiental para sensibilizar a la comunidad con el proceso de plantación y poniendo énfasis en el cuidado y mantención de cada nuevo árbol para el Parque. 

Este tipo de colaboración es el resultado de años de trabajo conjunto. Cada actor asume una parte del proceso: el municipio coordina, las empresas se comprometen y se hacen parte del desarrollo de la comuna, y las organizaciones especializadas como Cultiva aportan experiencia técnica y educación ambiental. Esa complementariedad ha sido clave para consolidar una forma de gestión más eficiente y sostenible y que además nos permita ser mucho más ambiciosos en la transformación de la comuna.

Esta nota forma parte del Boletín Ideas & Inspiración de la Red de Innovación Local (RIL), donde cada mes se destacan casos innovadores de diferentes temáticas en ciudades de todo el mundo. ¿Te gustaría recibir, una vez al mes, soluciones locales como las de esta nota en tu correo? ¡Puedes suscribirte de forma gratuita!

Imagen de portada: ilustración de RIL y +COMUNIDAD.

Redacción +COMUNIDAD