BOLETÍN IDEAS & INSPIRACIÓN
Aeronaves no tripuladas, la apuesta de Quito para mejorar la gestión del riesgo

Desde 2016, la capital de Ecuador cuenta con un Cuerpo de Bomberos especializado en drones que brinda apoyo aéreo en emergencias urbanas, forestales e institucionales. El sistema genera imágenes térmicas y georreferenciadas en tiempo real, optimiza la planificación táctica, reduce la exposición del personal y mejora la coordinación entre instituciones.

Rodeada por montañas y atravesada por quebradas, Quito se extiende a más de 2.800 metros de altura sobre el nivel del mar. Es un territorio en donde conviven una geografía imponente y una historia sociocultural marcada por la resiliencia. Terremotos, incendios y deslizamientos, entre otros fenómenos, también son parte del paisaje y han sido clave para que la ciudad, de unos 2,8 millones de habitantes, innove con herramientas capaces de gestionar el riesgo de forma eficiente.

Entre las estrategias y herramientas que la capital ecuatoriana ha incorporado en los últimos años, se destaca el sistema de vigilancia y monitoreo aéreo con drones para detectar amenazas, asistir operativos en tiempo real y tomar decisiones con mayor precisión.  Se trata de una iniciativa del Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito ━única en su tipo en la región━, que se convirtió en una aliada estratégica para proteger vidas, cuidar el territorio y fortalecer la gestión integral del riesgo urbano. 

La incorporación del sistema de vigilancia con drones surge como una necesidad institucional para responder de forma más eficiente, segura y oportuna ante la creciente complejidad de las emergencias urbanas, forestales e industriales. En esa línea, el Sistema de Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPAS) se propone fortalecer la capacidad operativa, mejorar la vigilancia preventiva, reducir tiempos de respuesta y minimizar la exposición del personal a cargo de situaciones de riesgo. 

Aeronaves no tripuladas: oportunidades y desafíos 

El sistema de vigilancia con drones combina computadores de vuelo, transmisores de comunicación y un software especializado que guía las aeronaves según planes de vuelo preestablecidos por el escuadrón de trabajo que está detrás de esta iniciativa. En diálogo con +COMUNIDAD, el Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito afirma que la operatividad mejoró porque el monitoreo aéreo en tiempo real —con cámaras térmicas y RGB— facilita el ingreso a zonas de difícil acceso

“Esta tecnología aporta información precisa y georreferenciada que optimiza la planificación táctica y la toma de decisiones y, a diferencia de los métodos tradicionales, disminuye la exposición directa del personal en situaciones de alto riesgo —explican—. Además, agiliza la localización de víctimas y la evaluación de daños, por lo que podemos afirmar que ha transformado la respuesta a emergencias, haciéndola más eficiente y segura”, agregan desde la institución.

Uno de los principales retos fue la falta de normativa para operaciones públicas con RPAS. El obstáculo se superó luego de gestiones ante la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), que reconoció al Cuerpo de Bomberos como operador público. Desde la entidad añaden: “Internamente se enfrentó resistencia al cambio y falta de conocimiento técnico, lo que se superó mediante capacitación continua, protocolos operativos y definición de roles para pilotos, observadores y personal logístico”. 

Aeronaves

Sistema de Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPAS). Imagen: Cuerpo de Bombero de Quito.

La comunidad también mostraba recelo hacia el uso de drones por su posible empleo con fines delictivos. Para revertir esa percepción, el cuerpo implementó estrategias de transparencia operativa y campañas informativas. Otro desafío fue asegurar la logística permanente de la flota: la reestructuración de turnos y un sistema de gestión documental para el mantenimiento permitieron institucionalizar el programa con un enfoque técnico, legal y socialmente aceptado.

El desarrollo e implementación de la solución requirió coordinar al equipo técnico y operativo con otras áreas del gobierno local. Gracias a ello, el escuadrón RPAS brinda soporte en misiones conjuntas con el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, la Policía Nacional del Ecuador y la Fiscalía General del Estado, entre otras entidades. Esta cooperación –aseguran– ha sido clave para fortalecer las capacidades del escuadrón en materia de seguridad.

Hoy,la Dirección de Aviación de Bomberos cuenta con una flota de once aeronaves,  que suministran información aérea al Comando de Incidentes de Quito. La articulación entre áreas técnicas y operativas facilita su participación en búsqueda y localización de personas, monitoreo de incendios forestales, evaluaciones post-desastre y tareas diversas de prevención.

Aeronaves

Gestión del riesgo en explosión de fuga. Imagen: Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito.

Medición e impacto del sistema

“El impacto operativo del sistema se evalúa mediante indicadores clave como la reducción en los tiempos de atención, el número de emergencias asistidas con apoyo aéreo, la identificación temprana de focos de calor y la generación de productos cartográficos y visuales en tiempo real”, detalla el Cuerpo de Bomberos de Quito. Durante la temporada de incendios de 2024, por ejemplo, se activaron hasta tres líneas de vuelo simultáneas para detectar focos térmicos y evitar que se transformaran en catástrofes mayores. 

En operaciones de búsqueda y localización, el uso de sensores especializados permitió la rápida identificación de objetivos, “posibilitando una atención oportuna, precisa y segura por parte del personal de respuesta”. De igual modo, en eventos de gran magnitud como el terremoto de Manta, ocurrido en 2016, el despliegue del sistema RPAS permitió la sectorización detallada de zonas afectadas, generando productos visuales estratégicos que fueron fundamentales para la planificación de intervenciones y la toma de decisiones por parte de las autoridades en momentos críticos.

En un contexto donde los eventos climáticos extremos son cada vez más frecuentes y la expansión urbana plantea nuevos desafíos, contar con tecnología de vanguardia no es un lujo sino una necesidad que están experimentando muchas ciudades del mundo.

Con esa premisa, el Escuadrón RPAS del Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito profesionaliza desde 2016 el uso de aeronaves no tripuladas para combatir incendios, atender deslaves y llevar a cabo rescates y búsquedas en zonas de difícil acceso.

Aprendizajes replicables

A modo de cierre, se consultó al Cuerpo de Bomberos sobre los aprendizajes que deja esta experiencia y las recomendaciones para otras ciudades que estén considerando sumar sistemas similares a su gestión de emergencias. Desde su mirada comparten: “La experiencia con la implementación de aeronaves no tripuladas evidencia la importancia de contar con innovación tecnológica, con personal capacitado, procedimientos de gestión y coordinación interinstitucional efectiva”. 

Explican, asimismo, que el punto de partida debe ser “un estudio técnico que considere las características operativas, geográficas y normativas del entorno local, así como una adecuada alineación con la misión institucional de la entidad responsable”. Para asegurar la sostenibilidad de un sistema como el RPAS —añaden— es necesario “un plan integral que contemple la capacitación continua del talento humano, junto con esquemas de mantenimiento preventivo y actualización tecnológica”.

En esa línea, el cuerpo refuerza que la interoperabilidad entre agencias resulta clave para fortalecer la coordinación operativa y optimizar la respuesta ante emergencias. El objetivo final es incrementar la seguridad del personal, mejorar la eficiencia táctica y potenciar la toma de decisiones con información en tiempo real. Lo que comenzó como una pequeña unidad con un dron y dos pilotos hoy se ha convertido en una fuerza especializada: once aeronaves, software de planificación de vuelo, transmisión en directo y un equipo técnico entrenado bajo estándares internacionales, listo para seguir creciendo.

Esta nota forma parte del Boletín Ideas & Inspiración de la Red de Innovación Local (RIL), donde cada mes se destacan casos innovadores en ciudades de todo el mundo. ¿Te gustaría recibir, una vez al mes, soluciones locales como las de esta nota en tu correo? ¡Puedes suscribirte de forma gratuita!

Imagen de portada: ilustración de RIL y +COMUNIDAD.

Redacción +COMUNIDAD