BOLETÍN IDEAS & INSPIRACIÓN
Cantinas Saludables, la ficha de Córdoba para transformar la alimentación escolar

La ciudad de Córdoba, en Argentina, puso en marcha el programa “Cantinas Saludables”, con el propósito de transformar los entornos escolares en espacios promotores de salud. Verónica Robinson, coordinadora de la iniciativa, cuenta a +COMUNIDAD que avanzan con regulación progresiva para garantizar que, en marzo de 2026, la totalidad de los kioscos escolares ofrezcan alimentos y bebidas saludables.

Los entornos escolares enfrentan desde hace años el desafío de garantizar que el lugar donde niños y niñas pasan buena parte de su día no sea también el escenario en donde consoliden hábitos alimentarios malos para su desarrollo cognitivo.

Entre clases, recreos, desayunos y meriendas, ha quedado en evidencia una contradicción: lo que se enseña sobre salud muchas veces no se corresponde con lo que realmente se ofrece en ese entorno, como comidas rápidas y alimentos ultraprocesados.

En este contexto, y frente a cifras alarmantes sobre malnutrición infantil, hay ciudades que comenzaron a preguntarse cómo intervenir, desde lo cotidiano, para mejorar la relación que tienen las infancias con la alimentación, de una forma segura, cercana y amigable. Córdoba, en Argentina, es una de ellas: a través del programa Cantinas Saludables, implementado por decreto municipal en 2024, comenzó un proceso de transformación de todos los kioscos y cantinas escolares del sistema educativo municipal. 

La medida es pionera en el país y busca revertir un diagnóstico crítico: más del 40% de los niños y niñas de la capital cordobesa presentan sobrepeso u obesidad. A la vez, el consumo de comida chatarra se incrementó más del 80% en las últimas dos décadas. 

El programa es parte de la estrategia “Córdoba Elige Agua” y es impulsado por las Secretarías de Educación y Salud de la Municipalidad de Córdoba, con apoyo de Bloomberg Philanthropies, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Vital Strategies.

“Hoy el 60% de los puestos de comida de nuestras escuelas municipales ya no venden bebidas azucaradas ni ultraprocesados. En marzo de 2026, queremos llegar al 100%”, especificó el intendente de Córdoba, Daniel Passerini, en diálogo con el periódico El País. 

cantinas saludables
Docentes y estudiantes de la escuela Doctor Carlos Becerra.Imagen: Municipalidad de Córdoba.

Un trabajo intersectorial con enfoque de salud integral

Verónica Robinson, consultora en Políticas de Alimentación de la Alianza de Ciudades Saludables, y coordinadora de Cantinas Saludables, cuenta a +COMUNIDAD que su implementación es el resultado de un proceso intersectorial y colaborativo. “Como resultado de este proceso, se creó el Decreto 310/2024, que establece criterios para la oferta de alimentos saludables a través de un plan de implementación progresiva en kioscos y cantinas escolares de todo el sistema educativo municipal”, especifica. 

“Esperamos que este cambio progresivo impulse una reducción sostenida del consumo de productos ultraprocesados, una mayor preferencia por alimentos frescos y reales, y un entorno que favorezca aprendizajes coherentes con los mensajes de salud que se promueven desde el aula. A mediano y largo plazo, buscamos reducir los factores de riesgo asociados a enfermedades no transmisibles y a fortalecer hábitos saludables desde la infancia”, expresa la licenciada en Nutrición.

La Alianza de Ciudades Saludables es una red global que reúne a 74 ciudades comprometidas con salvar vidas mediante la prevención de enfermedades no transmisibles (ENT) y lesiones. Es apoyada por Bloomberg Philanthropies en asociación con la OMS y Vital Strategies. Robinson destaca que esta iniciativa permite a las ciudades implementar políticas o intervenciones programáticas de alto impacto para reducir las ENT y las lesiones en sus comunidades.

38 escuelas municipales se capacitan para transformar sus kioscos. Imagen: Municipalidad de Córdoba.

Los desafíos y aprendizajes de una política pionera 

“Uno de los principales desafíos fue lograr el consenso entre los distintos actores involucrados. No es fácil implementar una transformación de esta magnitud en un ámbito tan cotidiano como el kiosco escolar”, reconoce la coordinadora del programa. “Fue necesario construir confianza, ofrecer herramientas y acompañamiento a las escuelas y kiosqueros”, añade sobre los principales desafíos que enfrentaron en la implementación de un programa pionero, con enfoque obligatorio y progresivo.

“Para eso fue fundamental trabajar en campañas de sensibilización, formación docente, y generación de propuestas concretas, como guías accesibles, capacitaciones a manipuladores de alimentos y dotación de equipamientos necesarios”, profundiza. La iniciativa no solo alcanza a los kioscos: también se prevé la creación de zonas saludables a 200 metros alrededor de las escuelas y se proyecta su ampliación a escuelas provinciales y privadas, reforzando un enfoque integral de salud pública.

“También tuvimos que afrontar resistencias culturales vinculadas a la percepción de qué es ‘rico’, ‘aceptable’, ‘económico’ o ‘demandado’ por niños y niñas para consumir en la escuela”, ejemplifica la consultora política al referirse a una de las mayores tensiones del proceso.

En ese camino, destaca que el principal aprendizaje que les dejó, hasta el momento, el diseño e implementación de esta estrategia comunitaria fue “que el cambio es posible si se trabaja con un enfoque gradual, participativo y con un fuerte liderazgo político”.

Alumnos disfrutando de comidas y bebidas saludables. Imagen: Municipalidad de Córdoba.

Cantinas Saludables, un cambio cultural en marcha

Desde la implementación del programa ya se observan resultados concretos. En esa línea, Robinson precisa: “En las 38 escuelas municipales ya se instalaron puntos de

hidratación para priorizar el consumo de agua sobre bebidas azucaradas. Y 28 escuelas han iniciado su proceso de transformación de kioscos escolares”. Además, destaca  “un cambio significativo en la oferta disponible: más frutas, preparaciones caseras saludables, y una disminución de productos ultraprocesados”. 

De acuerdo a las expectativas del programa, la nutricionista señala: “Esperamos que impulse una reducción sostenida del consumo de productos ultraprocesados, una mayor preferencia por alimentos frescos y reales, y un entorno que favorezca aprendizajes coherentes con los mensajes de salud que se promueven desde el aula”. Y agrega: “A mediano y largo plazo, buscamos reducir los factores de riesgo asociados a enfermedades no transmisibles y fortalecer hábitos saludables desde la infancia”.

Consultada sobre si se inspiraron en experiencias previas de otras ciudades o países, la especialista menciona que analizaron casos en ciudades latinoamericanas como Bogotá, en Colombia, entre otras que han desarrollado regulaciones y atraviesan similares. 

Acerca de los próximos pasos de Cantinas Saludables, Verónica Robinson anticipa: “A partir de la implementación del decreto, alineado con la Ley Nacional de Promoción de la Alimentación Saludable”, la meta para marzo de 2026 es que el 100% de los kioscos escolares expendan alimentos y bebidas saludables (sin sellos de advertencia)”. 

Esta nota forma parte del Boletín Ideas & Inspiración de la Red de Innovación Local (RIL), donde cada mes se destacan casos innovadores en ciudades de todo el mundo. ¿Te gustaría recibir, una vez al mes, soluciones locales como las de esta nota en tu correo? ¡Puedes suscribirte de forma gratuita!

Imagen de portada: ilustración de RIL y +COMUNIDAD.

Redacción +COMUNIDAD