POLÍTICAS BASADAS EN EVIDENCIA
Datos y gobernanza para priorizar la primera infancia en Caruaru

En el interior del estado brasileño de Pernambuco, Caruaru (370.000 habitantes) impulsa un plan integral para la primera infancia basado en datos y gobernanza intersectorial. La estrategia ya muestra avances en salud, educación y cuidado familiar, y ofrece aprendizajes replicables para otras ciudades brasileñas.

Primera Infancia

A mediados de la década de 2010, Caruaru (Pernambuco, Brasil) enfrentaba un desafío urgente: no contaba con políticas integradas para la primera infancia ni con datos que orientaran acciones estructurales. Los indicadores mostraban un panorama preocupante: altas tasas de embarazo adolescente, aumento de casos de sífilis congénita y dificultades en el desarrollo infantil. Estas cifras revelaban fallas en la atención a madres y niños en el municipio.

Un plan local para mejorar los indicadores

En 2018 se lanzó el Plan Municipal para la Primera Infancia (PMPI), con una visión a diez años, basado en evidencia y alineado a iniciativas globales como Urban95, que busca incluir la perspectiva de niños y niñas de hasta 95 cm de altura en la planificación urbana, la movilidad y los servicios municipales.

El plan, elaborado con participación técnica y política de distintas secretarías, fijó 60 metas concretas: desde la reducción de enfermedades hasta la ampliación de vacantes en guarderías. Para garantizar su cumplimiento, se creó un comité gestor intersectorial que integró las áreas de salud, educación, desarrollo social y planificación. Mediante decretos municipales, se consolidó el uso sistemático de datos para monitorear indicadores y ajustar objetivos.

La Secretaría de Salud intensificó los testeos rápidos de sífilis y el seguimiento del embarazo en barrios con mayor incidencia. Por su parte, la Secretaría de Educación identificó y localizó a niños y niñas fuera del sistema escolar.

También se lanzó el Programa Primera Infancia Caruaru (PRINC), que prioriza el tema en la agenda política y en el presupuesto, con objetivos como el desarrollo infantil integral, el fortalecimiento de las redes de cuidado materno-infantil y el acompañamiento a las familias.

Otra iniciativa destacada fue la creación del Comité de Niñas y Niños, un grupo consultivo compuesto por 20 infancias de entre 4 y 12 años provenientes de distintos barrios, que se reúne regularmente para opinar sobre temas de la ciudad. Esto incluye, por ejemplo, pedir más actividades en un festival local o reclamar la limpieza del río. 

Primera Infancia
Segunda graduación del Comitê das Crianças de Caruaru. Foto: Rafael Moreira.

Una nueva etapa con más metas y articulación

El impulso inicial se dio durante la gestión de la intendenta Raquel Lyra (2017-2022), y luego fue continuado por su sucesor, Rodrigo Pinheiro. En 2023 se instituyó formalmente el nuevo Plan Municipal para la Primera Infancia 2022-2032, con más de 280 metas y estrategias que abarcan educación, salud, protección social y gestión integrada.

Entre los objetivos concretos se encuentran la reducción de la mortalidad materna, la ampliación de vacantes en centros de cuidado, la capacitación de cuidadores y la implementación de mecanismos de monitoreo periódico.

En 2024 se inauguró el Centro Municipal de la Primera Infancia, un espacio que reúne servicios de salud (controles prenatales y pediátricos), formación docente y de cuidadores, apoyo parental e incluso una ludoteca con actividades para estimular el desarrollo. Este centro funciona además como un laboratorio de innovación, donde se recopilan y analizan datos para probar qué intervenciones generan mejores resultados.

Resultados concretos en salud y desarrollo de la primera infancia

Los efectos ya son visibles y medibles. Entre 2022 y 2023, los casos de sífilis congénita (transmitida de madre a bebé) bajaron de 79 a 19, una reducción del 76 % atribuida al uso de datos para focalizar pruebas y tratamientos en las zonas con mayores tasas de transmisión.

Durante el mismo período, la tasa de embarazo adolescente se redujo un 6 %, reflejo del mayor acceso a métodos anticonceptivos y de acciones de concientización dirigidas a jóvenes. Otro dato contundente: en 2021 hubo tres muertes maternas por complicaciones en el embarazo o parto, mientras que en 2022 no se registró ninguna. Este logro fue posible gracias al monitoreo individualizado de las embarazadas con riesgo. También se avanzó en la ampliación de vacantes en jardines de infantes y en el incremento de la cobertura de vacunación infantil, todo bajo seguimiento de las 60 metas iniciales del plan.

En 2024, Caruaru fue reconocida con la Certificación Plata del programa What Works Cities (WWC), que premia a las ciudades que gestionan con base en evidencia y hacen un uso eficiente de los datos. Esta certificación cuenta con el apoyo de Bloomberg Philanthropies.

Primera Infancia
Caruaru inaugura equipamiento para formación de la primera infancia. Imagen: Elvis Edson para la Prefeitura de Caruaru.

Lecciones para otras ciudades

La experiencia de Caruaru muestra que, incluso fuera de las grandes capitales, es posible liderar procesos de innovación pública cuando hay una prioridad clara. Una de las claves fue elegir un enfoque temático acotado: al colocar a la primera infancia como agenda principal, el gobierno pudo movilizar recursos y alianzas de forma mucho más efectiva que si hubiera intentado abordar todos los problemas al mismo tiempo.

También fue fundamental el alineamiento político y técnico. La continuidad del proceso fue garantizada a pesar del cambio de gobierno: Raquel Lyra pasó a ser gobernadora y su sucesor, Rodrigo Pinheiro, sostuvo el respaldo a las políticas iniciadas. En 2023, muchas de las acciones fueron institucionalizadas por ley o decreto.

La articulación intersectorial resultó clave: todas las áreas empezaron a “mirar a la infancia”. Las secretarías compartieron información y se coordinaron para cumplir metas comunes, rompiendo la lógica de trabajar en compartimentos estancos. Al inicio hubo dificultades, por ejemplo, para consolidar bases de datos dispersas entre el sistema de salud pública (SUS), el programa Bolsa Familia y los registros escolares. Pero se invirtió en sistemas de información y hoy es posible cruzar datos para seguir de cerca la trayectoria de cada familia beneficiaria.

Otro aprendizaje fue abrir el proceso a la comunidad y a especialistas externos. El plan PMPI fue construido con consultas públicas y el acompañamiento de organizaciones como el CECIP (Centro de Creación de Imagen Popular), lo que aportó legitimidad social y rigor técnico.

Un modelo replicable

La experiencia de Caruaru resulta especialmente inspiradora para ciudades de tamaño medio. El modelo del centro integrado para la primera infancia (como el CERPRINC) puede adaptarse a distintos territorios. Algunos de sus componentes —como los espacios de formación para educadores o la concentración de servicios en un solo lugar— ya están siendo replicados por otras ciudades de Pernambuco.

También es replicable la adhesión a redes globales como Urban95, de la que hoy participan muchas ciudades brasileñas, desde Boa Vista hasta São Paulo, intercambiando aprendizajes y buenas prácticas.

Desde el punto de vista de la gestión, Caruaru demostró que los planes municipales para la primera infancia pueden pasar del papel a la práctica cuando se combinan voluntad política y herramientas de monitoreo. Cualquier ciudad puede iniciar un diagnóstico de su situación actual, definir un conjunto acotado de metas y crear un comité de gestión que impulse avances año a año. Lo importante es contar con indicadores claros y publicar los resultados, lo que permite sostener las acciones en el tiempo, incluso ante cambios de gobierno.

En definitiva, Caruaru demuestra que invertir en la primera infancia es una estrategia de alto retorno social, transferible a cualquier contexto. Al mejorar hoy la vida de niñas, niños y sus familias, la ciudad está sembrando desarrollo humano y económico para el futuro. Un camino que muchas otras ciudades pueden seguir, guiadas por sus propios datos.

Este artículo fue redactado originalmente en portugués por Amilcar Pereira Cardoso, especialista en transformación del sector público, y traducido y editado por +COMUNIDAD. Integra una serie de publicaciones sobre ciudades de Brasil que utilizan datos para impulsar políticas públicas basadas en evidencia.

Imagen de portada: Elvis Edson para Prefeitura de Caruaru.