ETEC
Por Haciendo Camino
En Argentina hay zonas aisladas y vulnerables en donde criar a un niño con los cuidados y estímulos adecuados requiere mucho más que voluntad. Se necesita acceso a información, acompañamiento profesional y espacios de primera infancia como jardines maternales o guarderías.
Pero sabemos que en estos contextos muchas veces es casi imposible contar con estas herramientas. Por eso, desde Haciendo Camino llevamos adelante una propuesta para que los más chicos puedan tener las oportunidades que merecen, a la que llamamos Educación Temprana en Casa (ETEC), un espacio que forma parte del Programa Desarrollo Infantil En Familia.
Cada 22 de mayo se conmemora en Argentina el Día de la Estimulación Temprana, una fecha que pone en valor la importancia de intervenir desde los primeros meses de vida para favorecer el desarrollo integral de los niños y niñas. Esta efeméride resalta el rol fundamental que cumplen las estrategias de estimulación temprana en el fortalecimiento de las capacidades cognitivas, motrices, lingüísticas y socioemocionales de la infancia.
El desafío de estar presentes en el momento justo
Creemos y vemos día a día que intervenir a tiempo en la primera infancia no es simplemente una cuestión de política pública, sino también un compromiso ético con la igualdad de oportunidades. Sabemos que el desarrollo temprano es la base sobre la cual se construyen todas las capacidades futuras de los más pequeños. Durante los primeros años de vida se produce un rápido crecimiento y desarrollo de las áreas cognitivas, de lenguaje, sensorial y motriz, no cognitivas y socioemocionales.
Todas estas áreas son fundamentales para que los más chicos logren pensar, resolver problemas, comunicarse, expresar sus emociones y formar relaciones. Aquellos que logren trabajar en todos estos aspectos tienen más chances de aumentar la seguridad y confianza en sí mismos. Además, en contextos de vulnerabilidad social, es más que importante fortalecer el vínculo entre las familias y sus hijos bajo la premisa de una crianza positiva y sin violencia.
Por eso, llevar la atención temprana casa por casa es una forma de garantizar sus derechos desde el primer día. Tenemos el compromiso de estar presentes donde más se necesita, apoyando, formando y sembrando futuro desde lo más esencial: el cuidado, la estimulación, el vínculo y el juego.
“El juego, la contención y la presencia familiar no deberían depender del punto de partida. No es lo mismo crecer en una familia con recursos que en una que apenas puede garantizar lo básico. Por eso, en ETEC trabajamos para que cada niño tenga acceso a lo esencial: estimulación, vínculo y tiempo compartido”, comparte Gabriela Rao, referente técnica del Área de Estimulación de Haciendo Camino.
Una estrategia que transforma hogares en espacios de aprendizaje
ETEC nace con el objetivo ambicioso pero urgente de acompañar a familias en situación de vulnerabilidad en la crianza positiva de sus hijos, fortaleciendo el vínculo desde los primeros meses de vida hasta los 3 años y promoviendo momentos de aprendizaje a través del juego.
A través de visitas domiciliarias, referentes de los equipos de Haciendo Camino trabajan junto a las familias y entregan cuadernillos con actividades diseñadas para estimular la motricidad fina y gruesa, el lenguaje y las habilidades personales y sociales de los niños. También materiales didácticos como pelotas, libros, juegos sensoriales, entre otros. El resto de las actividades las realizan con los elementos que cuentan en su casa, promoviendo así la reutilización de materiales de la vida diaria y cotidiana.
El trabajo no se termina con la entrega de materiales. Lo que hacemos es construir una presencia activa y constante, en donde las familias reciben herramientas de profesionales de atención temprana que evalúan el desarrollo infantil, asesoran a los cuidadores y articulan con maestras jardineras y salas de bebés. También capacitamos a madres y padres en crianza respetuosa y en la importancia de generar entornos estimulantes. Lo hacemos convencidos de que una infancia respetada, jugada y con estímulos es la mejor base para una vida adulta saludable y autónoma.
De Añatuya al país: cómo se expandió el modelo ETEC
La idea comenzó en los centros de desarrollo infantil y fortalecimiento familiar en el Norte argentino (especialmente en Añatuya, Santiago del Estero) y llegó a expandirse por otras ciudades de nuestro país.
Gracias a nuestra alianza con The Human Safety Net y con el apoyo de la Fundación PepsiCo Argentina, logramos replicar este modelo en Mar del Plata junto a la Asociación Civil Adelante, y en Tigre y Zárate, de la mano de la Fundación Más Humanidad. Exportar este modelo no es solo una forma de escalar el impacto, sino una invitación para que otras organizaciones se involucren en este compromiso con la infancia.
Cuando una mamá se convierte en referente
Celeste Gómez, una joven mamá de 25 años de Añatuya, encontró en el espacio de Educación Temprana en Casa más que una guía para acompañar el crecimiento de su hija, sino también una nueva oportunidad de vida.
Ella ingresó al Programa de Desarrollo Infantil en Familia junto a su bebé, Cristal, de apenas 8 meses. En ese momento, vivía con sus padres, hermanas y su pareja. La incertidumbre económica era grande, pero también lo era su compromiso con el cuidado de su hija.
A través de ETEC, comenzó a recibir visitas de una referente en su casa, quien le entregaba fichas con propuestas lúdicas para estimular el desarrollo de Cristal. Actividades simples, accesibles y adaptadas a su contexto y necesidades particulares, centradas en el juego, la motricidad, el lenguaje y el vínculo afectivo. De a poco, la casa de Celeste se fue transformando en un espacio de confianza, aprendizaje y empoderamiento. Así, Cristal fue creciendo con un acompañamiento personalizado adecuado a su edad, mostrando avances notables en todas las áreas.
Con el tiempo, la situación familiar de Celeste también cambió. Gracias a pequeños trabajos suyos y de su pareja, lograron construir su propia casa y mudarse con su hija. En ese mismo momento, desde Haciendo Camino le ofrecimos formar parte del espacio como referente, producto del compromiso y la dedicación que demostró a lo largo de su recorrido.
Hoy, Celeste visita a 15 familias de su comunidad, en donde comparte los mismos materiales y herramientas que una vez recibió, pero ahora en el rol de quien acompaña. Finalmente Cristal cumplió sus 3 años y recibió el alta, siendo una niña con un desarrollo acorde a su edad, muy atenta e inteligente.
Impulsar es transformar
Esta historia no sólo representa solamente una forma de salir adelante mediante el propio esfuerzo, sino que también demuestra el potencial que tiene un modelo de intervención como ETEC para generar cambios sostenibles en la vida de las personas. Al formar a madres y cuidadores como agentes de cambio activos en el desarrollo infantil, se estimula el crecimiento saludable de los niños y se fortalecen los vínculos comunitarios. Se comparten conocimientos valiosos y se generan oportunidades concretas de trabajo para las familias.
El caso de Celeste y Cristal es uno entre tantos. En cada familia que recibe una visita, en cada niño que descubre el mundo a través del juego, se está sembrando un futuro con más herramientas, más autonomía y más vínculos significativos. Porque estimular a tiempo es garantizar oportunidades. Y porque cuando una madre se siente acompañada, puede convertirse en la guía que otra necesita.
“Una de las cosas que más nos distingue es el conocimiento profundo que construimos con cada familia. Detrás de cada visita hay un equipo que busca respuestas adaptadas a esa realidad. Acompañamos a cada madre o cuidador para que puedan ser protagonistas del desarrollo de sus hijos”, afirma Gabriela Rao.
Cifras de impacto de ETEC
En todos nuestros programas realizamos análisis, mediciones y encuestas de satisfacción. Con respecto al Programa Desarrollo Infantil en Familia, en donde se encuentra el espacio de ETEC y donde acompañamos a más de 1600 chicos actualmente, las madres dieron su opinión. Estos son los resultados de una encuesta de satisfacción realizada en 2023-2024:
-El 85% señaló que este espacio funciona como una red de contención y encuentro, donde pueden compartir experiencias con otras mujeres que atraviesan desafíos similares.
-El 97% de las participantes coincidió en que esta propuesta las ayudó a pasar más tiempo de calidad interactuando con sus hijos.
Estos datos resumen la esencia del espacio. Estar presentes desde el inicio mejora la realidad de hoy de cada niño, y también construye cimientos más sólidos para su futuro. En cada hogar, con cada visita, seguimos apostando a que, con herramientas, cuidado y confianza, crecer en familia sea una posibilidad para cada chico.
Nota de la Redacción de +COMUNIDAD:
Experiencias como ETEC muestran que garantizar oportunidades desde los primeros años es posible, aún en contextos adversos, cuando hay compromiso, acompañamiento y herramientas adecuadas. Para que más ciudades puedan diseñar, implementar y fortalecer políticas públicas enfocadas en la primera infancia, la Red de Innovación Local (RIL) cuenta con el programa Ciudades de la Primera Infancia.
Durante nueve meses, equipos municipales trabajan con especialistas y otras ciudades en red para diseñar planes estratégicos y llevar adelante proyectos con impacto concreto. Además, sistematizan los avances en el Tablero de Gestión Social de RIL, incorporando metodologías de planificación y monitoreo.
Unos de los aliados que acompaña este programa es The Human Safety Net, con la participación de Haciendo Camino como especialistas. La iniciativa busca que cada ciudad participante potencie el desarrollo infantil desde una mirada integral, articulando esfuerzos públicos y privados. Porque promover una infancia cuidada y acompañada transforma más que hogares, también transforma ciudades.
Fotos en nota: Haciendo Camino.
Todas las imágenes que incluyen a niñas, niños y sus familias fueron publicadas con el consentimiento informado de sus adultos responsables y en acuerdo con las organizaciones participantes.
