BOLETIN IDEAS & INSPIRACIÓN
Fortaleza, la ciudad que mejor aire respira en Brasil

Fortaleza, en Brasil, lanzó su primer marco legal de monitoreo ambiental, que establece las bases para medir, comunicar y actuar sobre la calidad del aire en tiempo real. A partir de datos y evidencia, la ciudad ha logrado instalar la calidad del aire como un tema prioritario en su agenda de salud y planificación, y, al mismo tiempo, respirar cada vez mejor.

En Fortaleza, capital del estado de Ceará en el nordeste de Brasil, el aire también es una cuestión de salud pública. Con más de dos millones de habitantes y un crecimiento urbano acelerado, la ciudad enfrenta desafíos ambientales cada vez más urgentes. En los últimos veranos, por ejemplo, se registraron temperaturas superiores a los 38 grados centígrados, al tiempo que se intensificaron focos de incendios forestales y la proliferación de basurales a cielo abierto en zonas periféricas.

Frente a este panorama, el gobierno local decidió institucionalizar la vigilancia de la calidad del aire para proteger la salud de su población. Lo hizo a partir de un proceso colaborativo entre el sector público, el ámbito académico, la sociedad civil y la comunidad. En 2023, Fortaleza lanzó su primer marco legal de monitoreo ambiental: un decreto pionero a nivel nacional que establece las bases para medir, comunicar y actuar sobre la calidad del aire en tiempo real, con datos y evidencia como insumos centrales.

El proyecto forma parte de la Alianza para Ciudades Saludables, una red global de 74 ciudades comprometidas con la creación de entornos urbanos más saludables, seguros y equitativos, mediante la reducción de enfermedades no transmisibles (ENT) y lesiones. Esta iniciativa, que ha contribuido a que la ciudad respire mejor a través del monitoreo y la intervención ambiental, cuenta con el apoyo de Bloomberg Philanthropies, Vital Strategies y la Prefectura Municipal de Fortaleza.

Sensores que monitorean la calidad del aire en Fortaleza. Imágenes: O Povo y Marcos Studart (Governo do Ceará)

Una política pública que nació de la evidencia científica

Aunque la vigilancia de la calidad del aire se oficializó en Fortaleza en 2023, el proceso comenzó varios años antes. Ya en 2017, la ciudad había dado pasos firmes hacia una movilidad más saludable, con acciones orientadas a fomentar la movilidad activa. Durante la pandemia, entre 2019 y 2020, ese enfoque se profundizó al integrarse con iniciativas de salud pública. En esta etapa, el proyecto se centró en generar datos ambientales confiables y transformarlos en herramientas para la toma de decisiones.

En ese camino surgió muchas veces la pregunta “¿por qué priorizar la calidad del aire?”. La respuesta también vino de la evidencia. Sólo en 2018, en Brasil se estimaron más de 51.000 muertes por causas vinculadas a la contaminación atmosférica. En Fortaleza, un análisis de datos realizado entre 2010 y 2019 arrojó un dato revelador: cerca del 45 % de las muertes por causas naturales estaban asociadas a enfermedades vinculadas a la mala calidad del aire. 

Instalar la urgencia de esta agenda no fue tarea sencilla para el equipo detrás del proyecto. Fortaleza es una ciudad costera, de vientos constantes y topografía plana, condiciones que suelen favorecer la dispersión de contaminantes. Además, como ocurre en muchas ciudades del mundo, convive con múltiples desafíos urbanos que compiten por atención y recursos. En ese contexto, no era raro que surgiera la duda: “¿por qué destinar esfuerzos a la calidad del aire?”.

Barra do Ceará, Fortaleza, Brasil. Imagen: Unsplash. 

Del diagnóstico a la acción

Un punto de inflexión en el proceso fue el análisis satelital de la concentración anual de material particulado fino (PM2.5) entre 1998 y 2021, que permitió dimensionar la magnitud del problema en Fortaleza. A partir de esos registros, se aplicó una herramienta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para estimar su impacto en la salud pública: en promedio, se producían 242 muertes prematuras al año en la ciudad atribuibles a la exposición a PM2.5.

Pero el enfoque adoptado por Fortaleza va más allá del monitoreo. Si bien la red de sensores y las estaciones móviles son herramientas clave, la política busca algo más ambicioso: promover decisiones sostenibles a partir del uso colectivo de datos. Por eso, quienes están detrás de esta iniciativa la definen como una política de vigilancia, donde la participación ciudadana y la articulación intersectorial son pilares centrales para su desarrollo e implementación.

Con base en esa información, la ciudad desplegó una serie de medidas para reducir la exposición a contaminantes y mejorar el ambiente urbano. Entre ellas, la expansión de áreas verdes para mitigar los efectos del calor extremo y nuevas políticas de movilidad sustentable, que incluyeron la construcción de ciclovías y la ampliación de zonas de tráfico calmado en barrios residenciales y alrededor de escuelas.

Imagen: Unsplash.

Formar a la ciudadanía, otra apuesta de Fortaleza

Uno de los pilares más potentes de esta política es su conexión directa con la ciudadanía. Desde el comienzo, el equipo a cargo entendió que, para que la vigilancia de la calidad del aire fuera efectiva y sostenible, debía ser apropiada por la comunidad. Por eso, la estrategia también llegó a las escuelas públicas, donde se implementaron programas de educación ambiental, como obras de teatro y actividades participativas, que buscaban explicar de forma accesible los efectos de la contaminación del aire en la salud y el entorno.

Una de las intervenciones más significativas se desarrolló en el barrio Aracapé, una zona periférica del sur de Fortaleza expuesta a altos niveles de contaminación ambiental debido a su configuración urbana. Antes de la intervención, el diseño del espacio priorizaba a los automóviles, carecía de señalización vial adecuada y no ofrecía condiciones seguras para circular a pie o en bicicleta.

Con el proyecto, el barrio fue completamente transformado: se rediseñó el entorno con criterios de seguridad vial, se incorporaron elementos pedagógicos para sensibilizar sobre la contaminación del aire y se instalaron filtros textiles visibles que acumulaban las partículas suspendidas en el ambiente. Ese “pulmón artificial”, como llaman a los filtros, permitió visualizar de manera impactante lo que ocurre dentro del cuerpo humano al respirar ese aire. La instalación generó una reflexión colectiva y ayudó a fortalecer el compromiso de la comunidad con el cuidado del ambiente.

Un hombre caminando por una acera frente al mar. Imagen: Unsplash.

Fortaleza, reconocida a nivel mundial

El 20 de marzo de 2025, en la Cumbre Anual de la Alianza para Ciudades Saludables celebrada en París, tres ciudades fueron reconocidas por sus avances en la prevención de enfermedades no transmisibles (ENT) y traumatismos. Además de Córdoba (Argentina) y Gran Manchester (Reino Unido), Fortaleza fue distinguida por los progresos demostrables que viene realizando, marcando un camino replicable para otras ciudades del mundo.

Las tres ciudades ganadoras forman parte del Acelerador de Políticas de la Alianza, que brinda formación y apoyo para diseñar y promulgar estrategias efectivas en salud urbana. “Las enfermedades no transmisibles —incluidas las cardiopatías, el cáncer y la diabetes— y los traumatismos provocan más del 80 % de todas las muertes en el mundo, pero la buena noticia es que se pueden prevenir”, señaló Michael R. Bloomberg, fundador de Bloomberg L.P. y Bloomberg Philanthropies.

A partir del uso de datos locales, tecnología accesible y acciones urbanas concretas, Fortaleza logró integrar la calidad del aire en su agenda de salud y planificación. Más que una solución cerrada, se trata de un enfoque en construcción, que continúa generando aprendizajes y abre posibilidades para otras ciudades que enfrentan desafíos similares.

Esta nota forma parte del Boletín Ideas & Inspiración de la Red de Innovación Local (RIL), donde cada mes se destacan casos innovadores en ciudades de todo el mundo. ¿Te gustaría recibir, una vez al mes, soluciones locales como las de esta nota en tu correo? ¡Puedes suscribirte de forma gratuita!

Imagen de portada: ilustración de RIL y +COMUNIDAD.

Redacción +COMUNIDAD