Rede Bem Cuidar
Al sur de Brasil, a orillas del Canal São Gonçalo, que conecta las dos lagunas más grandes del país ━la de los Patos y la Mirim━, Pelotas despliega una identidad marcada por su arquitectura colonial y las tradiciones de sus carnavales callejeros.
Con algo más de 320.000 habitantes, forma parte de la cuenca del río Camacuã y se ubica a 260 kilómetros de Porto Alegre, la capital del Estado de Río Grande del Sur.
En Guabiroba, uno de los barrios populares de Pelotas, Jorge Aguiar –un vecino de 65 años que padece hipertensión– ya no necesita levantarse a las cinco de la mañana para asegurarse un turno médico. Gracias a cambios sanitarios introducidos en los últimos años en la ciudad, puede acercarse a una unidad de salud en cualquier momento. “La farmacia de aquí me ha ayudado mucho, está cerca y siempre hay medicamentos”, expresó en una nota del portal de la Prefeitura Municipal de Pelotas.
Esto ocurre porque, hace diez años, Pelotas empezó a transformar su sistema de salud pública bajo una premisa: dejar de ser sólo un servicio asistencial para convertirse en una experiencia comunitaria. Y esto sucede de la mano de la Rede Bem Cuidar, una red de Unidades Básicas de Salud (UBS). Desde la apertura de la primera sede en el barrio Bom Jesús, en 2015, la ciudad viene rediseñando sus centros de salud para que sean espacios abiertos y accesibles, pensados no sólo para curar, sino también para prevenir, acompañar y fortalecer vínculos.
El proceso de transformación partió de una escucha profunda. Para identificar las necesidades reales de la población, el Gobierno de Río Grande del Sur, a través del Programa Estatal de Incentivo a la Atención Primaria de Salud (PIAPS), impulsó una estrategia participativa que incluyó talleres, entrevistas y visitas domiciliarias. Esta experiencia permitió conocer de cerca cómo los servicios públicos de salud impactaban en la vida cotidiana de la población.
Rede Bem Cuidar, una política con innovación social
Para rediseñar las Unidades Básicas de Salud desde una perspectiva verdaderamente centrada en las personas, el municipio adoptó una metodología basada en el enfoque de Design Thinking, con una mirada amplia e integral. Entre otras acciones, se realizaron simulaciones de distintas condiciones físicas —como las dificultades de movilidad que enfrentan muchas personas mayores— para identificar, en primera persona, las barreras que encuentran al acceder a los servicios de salud.
Esa experiencia inicial marcó un punto de inflexión: el personal de salud se involucró activamente en el rediseño del sistema de atención. Motivado por el deseo de ofrecer un servicio más empático, accesible y humano para la comunidad. Superada esa primera fase, el desafío fue sistematizar los hallazgos y convertirlos en propuestas concretas. Así comenzó una nueva etapa de co-creación, con una serie de talleres de ideación que reunieron a trabajadores de la salud y vecinos.
En esos encuentros, alrededor de cincuenta personas compartieron vivencias, identificaron obstáculos cotidianos y propusieron soluciones colectivas. De ese proceso surgieron ideas que luego fueron testeadas, validadas y puestas en práctica. La Unidad Básica de Salud de Bom Jesus es un reflejo de esta transformación. Allí se incorporó el primer servicio público de atención psicológica de la ciudad, se creó una huerta comunitaria, una cocina experimental. También un gimnasio al aire libre, una ludoteca para la primera infancia y una programación educativa transmitida por televisión.
Antes y después de la intervención en la Unidad Básica de Salud de Bom Jesús. Imagen: Municipalidad de Pelotas.
El concepto detrás de la solución
En el corazón de Rede Bem Cuidar hay una idea clave: el “Cuidado Continuo”. Inspirado en los Cuadernos de Atención Básica del Ministerio de Salud de Brasil, este enfoque propone que el acto de cuidar sea una práctica constante y humana.
Para traducir ese principio en acciones concretas, el equipo que impulsa la red definió cinco verbos que orientan el día a día en las Unidades Básicas de Salud. Cada uno expresa una dimensión del cuidado integral y sostenido que busca ofrecerse en estos espacios:
- Preparar: garantizar una infraestructura adecuada, entornos limpios, acogedores y seguros, con todos los recursos para una atención digna.
- Facilitar: procurar que cada persona pueda acceder fácilmente a los servicios, con información clara, orientaciones simples y sin obstáculos innecesarios.
- Educar: compartir saberes sobre salud. Promoviendo prácticas saludables y valorando tanto el compromiso de quienes trabajan en la unidad como el de quienes se atienden allí.
- Acompañar: generar vínculos de confianza, haciendo seguimiento de los tratamientos, monitoreando resultados y asegurando que nadie quede solo en su proceso de cuidado.
- Integrar: promover canales de participación que permitan ampliar el alcance de los servicios y construir respuestas colectivas que involucren a la comunidad.
Agente Bem Cuidar, una solución dentro de otra solución
Una de las innovaciones más destacadas es el programa Agente Bem Cuidar que busca fortalecer el rol de los Agentes Comunitarios de Salud. Brindándoles bicicletas, tablets y elementos de protección para que puedan hacer un seguimiento cercano y constante. Además, se instaló el primer tótem interactivo Clique Saúde Pelotas, que permite a la población consultar información útil sobre la red de atención, garantizando de esa forma los cinco conceptos mencionados anteriormente.
Cada unidad cuenta con su propia farmacia, lo que facilita el acceso a medicamentos gratuitos, incluidos los de alto costo. En los barrios más alejados, casos como el de Jorge Aguiar, de Guabiroba, se repiten con más frecuencia: vecinos que ya no necesitan realizar viajes extensos para conseguir medicamentos.
Los cambios en el sistema no fueron sólo físicos, estructurales o de procedimientos. Rede Bem Cuidar forma parte también del programa Juntos pelo Desenvolvimento Sustentável, impulsado por la organización Comunitas, y se alínea con el mapa estratégico de gestión pública de Pelotas. Esto significa que esta política pública combina infraestructura, tecnología y participación ciudadana para garantizar una mejora en el acceso a la salud, desde una mirada integral, cercana y humana.
Agente comunitaria de salud con todos sus equipamientos. Imagen: Instituto Tellus.
Resultados que se ven y se sienten
A casi una década de su puesta en marcha, Rede Bem Cuidar muestra resultados visibles que van más allá de las unidades de salud. El rediseño de la atención permitió que las personas ya no tengan que madrugar para ser atendidas o recoger medicamentos: ahora pueden acercarse en cualquier momento del día, incluso sin turno previo.
La arquitectura de las recepciones fue completamente renovada, con nuevos asientos, baños, televisores con consejos de salud y procedimientos digitalizados. El tiempo promedio de espera para la primera consulta bajó de dos meses a tan solo dos o tres semanas.
La atención domiciliaria también mejoró: gracias al programa de Agentes, los trabajadores comunitarios usan tablets para acceder y actualizar en tiempo real la información de las familias junto con el equipo médico.
En paralelo, el programa gratuito de educación física, que comenzó con 8 participantes, ahora convoca a más de 240 personas cada semana. Se ofrecen clases cinco días a la semana, dos veces por día, en articulación con nutricionistas y promotores de salud.
Los cambios también se hicieron sentir en el espacio público. Los barrios aledaños a las unidades mejoradas sumaron nuevas veredas, iluminación, señalización y mobiliario urbano. Zonas que antes eran consideradas inseguras se convirtieron en espacios de convivencia, donde niños juegan y vecinos se reúnen a tomar chimarrão (mate, en portugués).
El alcance de la propuesta incluso inspiró cambios fuera de la red: centros de salud que no forman parte de Rede Bem Cuidar comenzaron a replicar algunas de sus características, como el rediseño de los espacios o el enfoque en el acompañamiento comunitario.
Una política con raíces en el barrio y reconocimiento internacional
En 2015, Rede Bem Cuidar fue reconocida como la segunda mejor experiencia de salud del país por el premio InovaSUS, otorgado por el Ministerio de Salud de Brasil. Un año después, también recibió el reconocimiento del Active Design Center de Nueva York, siendo la única iniciativa brasileña entre las doce seleccionadas a nivel mundial.
Más allá de los premios, la red intenta consolidar una nueva forma de entender el cuidado: cercana, continua y construida en comunidad. En Pelotas, la salud busca dejar de ser una respuesta exclusivamente médica para convertirse en una experiencia compartida, donde cada espacio, cada gesto y cada vínculo cuentan. Cuidar, en este caso, es una propuesta con los pies en el barrio y la mirada en el largo plazo.
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Redacción +COMUNIDAD
