GESTIÓN DEL RIESGO
El urbanismo social en la crisis climática de las favelas

El desafío para la gestión del territorio es implementar una planificación urbana preventiva y de emergencia de forma sistemática y continua durante todo el año. Un breve repaso por experiencias de urbanismo social en Recife, São Paulo y Medellín.

Urbanismo social

Por Kátia Mello (*)

Desde los años 2000, se han registrado cambios en los patrones de lluvias, que ahora son más intensas y frecuentes, aumentando la incidencia de eventos climáticos extremos. No podemos olvidar las tragedias ocurridas en los últimos años en varios estados como Pernambuco, Bahía, São Paulo, Acre y Río de Janeiro (N. de la R.: al momento de la publicación original de este artículo, en 2023, no habían sucedido otros desastres asociados a inundaciones, como las registradas entre abril y mayo de 2024 en Río Grande del Sur).  

En febrero de 2022, en un solo día, se produjeron aproximadamente 775 deslizamientos de tierra y 233 muertes en Petrópolis, un municipio de la región serrana de Río de Janeiro. La crisis climática, resultado de una economía basada en la emisión de gases de efecto invernadero, plantea enormes desafíos para la gestión territorial.

Deslizamientos en Petrópolis, en febrero de 2022. Foto: Ricardo Moraes / Reuters.

Ciudades brasileñas en riesgo

Según un estudio de MapBiomas, por cada 100 km² de aglomerados subnormales —como el IBGE (Instituto Brasileño de Geografía y Estadística) denomina a las favelas—, 15 km² fueron construidos en áreas de riesgo (N. de la R.:  a partir de 2024, el IBGE volvió a utilizar el término “favelas” en los censos). Estas áreas se caracterizan por ubicarse en pendientes pronunciadas, tener suelos inestables y carecer de infraestructura adecuada de drenaje, como escaleras hidráulicas. MapBiomas indica que las ciudades con más áreas de riesgo en Brasil son Salvador (Bahía), Ribeirão das Neves (Minas Gerais), Jaboatão dos Guararapes (Pernambuco), São Paulo (São Paulo) y Recife (Pernambuco).

Todos los años, el agua cae por callejones y laderas, y encuentra un camino para descender. Hoy son necesarias intervenciones en esos territorios para controlar el flujo del agua, evitando que arrastre viviendas y personas, se infiltre en fisuras, provoque erosión y, en última instancia, deslizamientos en las laderas e inundaciones en las zonas bajas.

Las consecuencias son todavía más graves para las poblaciones que habitan en áreas vulnerables sin infraestructura adecuada. En especial, comunidades negras, indígenas y quilombolas, lo que refleja un escenario de desigualdad social y racismo ambiental. De acuerdo con el Instituto Locomotiva, en colaboración con Data Favela y la Central Única de Favelas (CUFA), la población negra representa el 67 % de los habitantes de las favelas, una cifra significativamente mayor que el 55 % estimado a nivel nacional.

Para promover la justicia climática, el respeto y la inclusión, el urbanismo social, combinado con un enfoque de gestión social integral, resulta clave para impulsar soluciones creativas e inmediatas que permitan una adaptación efectiva frente a la crisis climática.

Ribeirao das Neves. Urbanismo social.
Favela en Ribeirão das Neves, Minas Gerais. Foto: ribeiraodasneves.net.

Gestión integrada para una respuesta eficaz

Para enfrentar estos desafíos, es fundamental garantizar obras de infraestructura, implementar sistemas de drenaje y saneamiento básico, y realizar transformaciones que proporcionen seguridad y mejoren las condiciones de vida. Por ejemplo, instalar canaletas para dirigir el agua y reducir los riesgos de filtraciones, tapar baches para evitar infiltraciones y llevar a cabo otras mejoras relacionadas con el drenaje superficial.

El reto para la gestión del territorio radica en la ejecución de un planeamiento urbano preventivo y emergencial de forma sistemática y continua a lo largo del año, en varios frentes de actuación interligados y que están asociados a la gestión urbana, gestión de riesgos y social. 

Una visión integrada permite rediseñar los proyectos de urbanización de favelas para abordar de manera holística las demandas urgentes de cada territorio. Esto incluye el mapeo de riesgos, mantenimiento, obras estructurales e intervenciones para el reasentamiento, cuando sea necesario.

Las intervenciones en los territorios a través de alianzas público-privadas en Brasil necesitan ser actualizadas para crear soluciones de adaptación a la crisis climática que superen barreras burocráticas como presupuestos limitados para obras menores, discontinuidad política y demoras en la entrega de resultados.

Experiencias de urbanismo social

En 2016, la Municipalidad de Recife lanzó el programa “Mais Vida nos Morros“, una iniciativa para reurbanizar comunidades ubicadas en las colinas mediante la implementación de paisajismo, áreas de recreación y espacios de convivencia. En esta colaboración, la Municipalidad se encargó del equipo técnico de ingeniería, arquitectura y urbanismo. Los patrocinadores, por su parte, aportaron los materiales; y la comunidad asumió la mano de obra a través de sistemas de grandes “mutirones” (actividades grupales solidarias). 

Las 56 comunidades atendidas convirtieron este programa en una de las experiencias de urbanismo social de mayor escala territorial en Brasil, impactando directamente a más de 40.000 personas.

Urbanismo social en Recife.
Intervenciones del programa “Mais Vida nos Morros”, en Recife. Foto: Coral Brasil. 

La Municipalidad de São Paulo, a través de la Secretaría Municipal de Vivienda (Sehab), ha realizado un trabajo significativo en áreas de vivienda precaria con obras de saneamiento destinadas a ampliar el acceso a agua potable y alcantarillado. Este proyecto incluye la gestión social y la educación ambiental junto a las comunidades, a cargo de la empresa Diagonal. El trabajo evidencia la importancia de las alianzas para la implementación de metas orientadas al desarrollo sostenible de los territorios.

La ciudad de Medellín (Colombia) se ha convertido en un referente gracias a su modelo de gestión basado en las Empresas Públicas para servicios de mantenimiento urbano, donde se implementó un modelo de gobernanza que busca unidad en la toma de decisiones. La mesa directiva está compuesta por el alcalde o alcaldesa de Medellín, cinco personas vinculadas al gobierno y tres especialistas que representan a los comités de desarrollo y control social de los servicios públicos domiciliarios. Este modelo ha generado inversiones y enormes transformaciones positivas en las favelas de la ciudad.

Un trabajo de mantenimiento proactivo

Existen caminos para la adaptación de los territorios en situación de vulnerabilidad ambiental frente a la crisis climática. Sin embargo, es urgente que la gestión pública adopte un enfoque más contundente y prioritario en el monitoreo de las áreas de riesgo. Integrar los procesos de urbanización de favelas, el seguimiento de riesgos y las acciones de mantenimiento urbano, junto con la implementación de equipamientos sociales estratégicos que permitan articular proyectos sociales integrados y fomentar la cocreación entre los diversos actores involucrados, constituye una estrategia de urbanismo social capaz de ofrecer respuestas más efectivas para lograr justicia ambiental en las grandes ciudades.

La propuesta es que las áreas urbanas en riesgo ambiental reciban inversiones y atención constante, al mismo nivel que los centros urbanos y las áreas turísticas. Estas son zonas y poblaciones que necesitan mayor cuidado. Es precisamente en las periferias donde se requiere un trabajo de mantenimiento proactivo. Desde esta perspectiva, se podrá abordar la urbanización de las favelas con la profundidad necesaria y la visión holística que permita a la población enfrentar la crisis climática con mayor seguridad.

El Plan Municipal de Gestión de Riesgos de Desastres del Municipio de Medellín (PMGRD) es reconocido internacionalmente. Foto: Universidad EAFIT. 

(*) Kátia Mello es ingeniera civil y sanitaria, graduada en la UFPE, y fundó Diagonal junto con Álvaro Jucá en 1990. Como Responsable Técnica de la empresa, desarrolló propuestas innovadoras que contribuyeron a la formulación de políticas públicas, así como de sostenibilidad y responsabilidad social empresarial. También ha ocupado cargos de dirección y gestión en el gobierno de Pernambuco y en la Municipalidad de Recife, destacándose por su experiencia en gestión social integrada, gestión territorial y desarrollo territorial sostenible.

El artículo fue publicado originalmente en portugués en NexoJornal. Kátia Mello autorizó a +COMUNIDAD su traducción y publicación. 

Imagen principal: deslizamientos en Morro da Oficina, Petrópolis, en el verano de 2022. Foto: Tomás Silva / Agência Brasil.