SMART CITY EXPO 2022
Experiencias compartidas y reivindicación de compromisos en las agendas de las ciudades inteligentes

Corrientes (Argentina) fue la ciudad ganadora de la iniciativa “El Portal te lleva a la Smart City Expo en Barcelona”. Como resultado de un sorteo, Gabriela Gauna fue seleccionada para viajar al mayor congreso mundial especializado en las ciudades inteligentes. En esta columna comparte sus vivencias y reflexiona sobre el futuro de las políticas locales.

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Experiencias compartidas Smart

Experiencias Barcelona

En noviembre del 2022 se llevó adelante la semana Smart City en Barcelona, donde tuve la oportunidad de ser parte gracias a la Red de Innovación Local (RIL) y al espacio de intercambio que genera con los municipios de todo el país.

Así, con una valija llena de expectativas, partí desde Corrientes Capital hacia Madrid en principio, y luego finalmente a la sede del congreso en Barcelona.

Intentar poner en palabras la experiencia es realmente muy difícil. Tanto los espacios de exposición como los stand y las conferencias fueron increíbles. 

El nivel de los expositores, los temas elegidos en base a los ejes de innovación, ambiente, desarrollo urbano, economía, entre otros, y la calidad del contenido de cada uno de ellos fueron sumamente interesantes. Todo el tiempo fue una decisión muy, muy, difícil tener que elegir solo uno para participar.

Experiencias
El lema de la edición 2022 fue “Ciudades inspiradas por las personas”.

El cuidado del ambiente

Cada stand representaba una ciudad o empresa dedicada a la mejora de calidad de vida de las personas. La constante búsqueda del equilibrio entre el desarrollo y el cuidado del ambiente fue –quizás– donde escuché y vi los trabajos y proyectos más interesantes al respecto.

Puntualmente me quedo con el llamado a la acción y la reivindicación de compromiso de los expositores del ágora de ambiente y desarrollo sustentable. La mirada transversal de lo ambiental con el desarrollo urbanístico, lo económico y la innovación, haciendo foco de que una ciudad inteligente también es aquella que elabora una agenda coherente con el propósito de reducir los efectos del cambio climático. Y que hace parte a la comunidad de esas metas, incluso trabajando en red con otras ciudades, ya que son las responsables del 80% del consumo de carbono y energía.

Creo que no podemos ser ajenos a ese llamado, a esa alerta que nos impacta y sacude a todos por igual. Y que el compromiso también empieza porque cada uno de nosotros en su metro cuadrado pueda intentar replicar, o mínimamente instar a trabajar de la misma manera, poniendo el foco en la sustentabilidad de las políticas públicas.

Hay un faro en todo este contexto y es el ejemplo de aquellas ciudades que ya lo han hecho y lo implementan hoy día. En un proceso de 3, 5 o 7 años se han esforzado para reducir la emisión de la huella de carbono, trabajando colaborativamente con el sector privado como aliados esenciales para cumplir los objetivos. Todo sin dejar de hacer hincapié en la importancia que tuvieron los datos en todo este proceso; datos que sirvan para detectar cuáles son los principales retos y barreras a la hora de reducir la emisión tanto de organismos gubernamentales como sector privado. Y, a partir de allí, poder ayudar a los ecosistemas de negocios y residentes a lograr la tan ansiada emisión cero.

Experiencias Smart City Barcelona
Entrega de premios en el Congreso de Barcelona, en noviembre de 2022.

Una construcción colectiva

Cuánto podemos extraer como municipios de estas experiencias y cuánto podemos imitar de estas buenas prácticas. Y son casos de éxito que, si no fuera en estos contextos de Smart City, quizá sería más complejo poder acceder a la información de primera mano.

Realmente espero que siempre existan estas oportunidades para que personas de distintos lugares del país tengan la oportunidad de poder escuchar, aprender, intercambiar, inspirarse en otras experiencias y ciudades que son ejemplo en miles de proyectos de distinta índole.

Particularmente yo me fui con una valija y volví con dos. Una cargada de ideas, de propuestas, muy motivada. Y, sobre todo, sabiendo que en todo el mundo hay personas que día a día trabajan en distintos sectores y ponen todo de sí mismos para mejorar la calidad de vida de las personas. No es un trabajo solitario en lo absoluto, sino que todos los espacios son parte de la construcción.

Tenemos que animarnos a seguir fomentando que cada vez haya más creatividad en las políticas públicas. Eso es mucho de lo pude apreciar en esta hermosa vivencia, que no me la olvido nunca más.

En esta columna, publicada en noviembre de 2022, Inés Reineke (RIL) también
comparte sus vivencias en la Smart City de Barcelona.