VIEDMA, ARGENTINA
Alianzas con ciudades vecinas para un mejor rendimiento ambiental local

El equipo de Medio Ambiente de la capital de Río Negro realizó un autodiagnóstico de la Red de Innovación Local (RIL) y obtuvo uno de los puntajes más altos desde que existe el índice de gestión de residuos urbanos. En esta nota te contamos cómo lo lograron.

En 2020 empezó a funcionar el Centro Ambiental Patagónico GIRSU, un consorcio intermunicipal compuesto por las localidades argentinas de Viedma, San Javier (Río Negro) y Carmen de Patagones (Buenos Aires). En este centro se realiza la gestión, supervisión, operación y mantenimiento de las plantas de tratamiento de residuos y del relleno sanitario. De forma integral, las tres ciudades brindan una solución de forma conjunta al tratamiento de sus residuos, que superan las 2.500 toneladas mensuales. 

Esta estrategia le permitió a Viedma obtener, en junio de 2022, 82 puntos sobre 100 al momento de realizar el Autodiagnóstico específico para el manejo de los desechos urbanos. Se trata de una herramienta que sirve para que los gobiernos locales detecten sus debilidades y fortalezas en la materia ambiental. Ya fue utilizada por 70 ciudades desde 2021.

El equipo de ciudad capital de Río Negro contó a +Comunidad la estrategia que implementaron para posicionarse en lo más alto del índice. La respuesta se encuentra justamente en las alianzas con las ciudades vecinas, incluso más allá de los límites provinciales.

Articulación con otros gobiernos locales

“La idea de tratar los residuos entre Viedma y Patagones inició hace más de 30 años porque ambas lograban el piso de 100.000 habitantes requerido por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) para financiar proyectos. No son inversiones que los gobiernos locales puedan hacer por sí solos”, explicó Gastón Gutiérrez, secretario de Espacios, Servicios Públicos y Ambiente de Viedma. Para crear el consorcio intermunicipal, además de Patagones y Viedma, se sumó la Comisión Municipal de Fomento de San Javier, una comuna de 2000 habitantes que se encuentra a 27 km de Viedma.

La construcción del Centro Ambiental Patagónico empezó en 2016 y concluyó en 2019. Según el funcionario viedmense, se trata “ de un proyecto innovador en la escala de los gobiernos locales y de la mayor obra de saneamiento y remediación ambiental del norte de la Patagonia y del sur de la provincia de Buenos Aires”.

Barreras y obstáculos 

A pesar de los éxitos, el trabajo mancomunado también implica desafíos. “Lo componemos tres ciudades distintas y, cada vez que hay que promover algún ajuste de funcionamiento o redeterminación presupuestaria, hay que consensuar. Es una barrera burocrática”, definió Gastón Gutiérrez. 

Uno de los obstáculos más tangibles que experimentó la GIRSU en Viedma –identificó el secretario– es un hecho que ocurrió hace más de 13 años. La ciudad contaba con contenedores de 1100 litros para separar residuos, pero el mismo camión recolector se llevaba todos los residuos juntos, sean reciclables o no reciclables. 

“Esto generó un descreimiento en la comunidad que perdura hasta el día de hoy, y son esos obstáculos los que hacen que la sociedad sea menos permeable para generar estos cambios culturales”, reflexionó Gastón. 

Educación y comunicación ambiental

Desde aquel acontecimiento, Viedma apunta a la menor edad posible para educar y generar cambios de comportamiento “ya que son los primeros multiplicadores y no hay barreras de prejuicio ni represión, y son quienes pueden llegar a los adultos”. 

Consultado sobre cómo comunican la GIRSU en Viedma, el secretario ambiental reconoció que es “una de las patas más complicadas en términos nominales”. “Cuando llegó el momento de inaugurar la obra (el Centro Patagónico), la sociedad no estaba ni informada ni preparada para separar residuos, incluso ni siquiera para llevarlos. No había estaciones de reciclado ni puntos verdes. Era como poner los cajeros del supermercado, pero tener las góndolas vacías”, comparó. 

Gastón capitalizó un aprendizaje a partir de aquella experiencia fallida: si tuviera que recomendar a otras ciudades por dónde empezar la estrategia GIRSU, “arrancaría por la educación ambiental antes de pedir una fuente de financiamiento o recursos. Porque eso legitima la política pública a la hora de ser implementada”. 

Actualmente Viedma forma parte del programa “Municipio Saludable” que pertenece al Ministerio de Salud de la Nación, con un proyecto de educación ambiental que consiste en dar charlas en nivel primario de los colegios públicos y privados. Los estudiantes pueden visitar la planta y conocer de primera mano cómo se trabaja. 

“Se contrató un equipo de comunicación para que podamos guionar y diseñar piezas audiovisuales para ir a distintas instituciones y establecimientos educativos. Eso nos fue llevando a desarrollar una agenda que se llama Viedma Verde, transversal a todas las áreas del municipio con foco en el área de servicios públicos y ambiente”, contó Gutiérrez.

Impacto ambiental y social

Además de beneficiar al medio ambiente, el Centro Ambiental Patagónico busca generar impacto social. Por caso, la “Cooperativa de Trabajo para una Nueva Vida” trabaja allí y está conformada por beneficiarios del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, recuperadores urbanos y cartoneros que se vieron arrojados a esa situación después de la crisis del 2001.

“La cooperativa está trabajando desde junio del 2020. Es donde más se visualiza el reciclado con inclusión social. Empezaron 25 personas en junio de 2020 y hoy por distintos servicios anexos son más de 75. Me atrevo a decir que es el rubro que en porcentaje y proporción más mano de obra genuina generó en plena pandemia en la ciudad de Viedma”, afirmó Gutiérrez.

La cooperativa tiene un acuerdo que le permite quedarse con el 95% de los ingresos de comercialización. “Es la única planta del país que lo hace. El consorcio le retiene un 5% de amortización simbólica para tener incidencia en la relación laboral”, ahondó el funcionario de Viedma. 

¿Por qué replicar esta iniciativa?

“Es una inversión muy grande que empieza a redituar en la eficacia y eficiencia de los servicios en la calle. Si uno persuade, convence y demuestra a la comunidad que transforma todos los residuos en materia prima para su reprocesamiento, también contagia a la comunidad para que no genere microbasurales y para que cuide los espacios públicos”, observó Gastón Gutierrez, secretario de Espacios, Servicios Públicos y Ambiente de Viedma. 

Y, por último, definió: “Es un proyecto que genera mano de obra sin necesidad de mayores erogaciones del Estado en el corto plazo. En el largo plazo se transforma en una economía circular que genera recursos genuinos”.  
En estas notas de +Comunidad podés conocer otros casos de gestión de residuos sólidos urbanos (GIRSU). Si tu ciudad aplica estrategias novedosas en el tema, podés compartirlo en nuestro medio.

Redacción +Comunidad.