ROSARIO, ARGENTINA
“Que no quede un solo barrio sin urbanizar”: avanza la integración de 112 asentamientos

El Concejo Deliberante es la sede de una “aceleradora” de proyectos. Con encuentros mensuales, el espacio multipartidario procura lograr la integración de los barrios populares. Uno de sus impulsores compartió la experiencia en RIL.

Encuentro multiactoral en el Concejo Deliberante de Rosario. Fuente: Ciudad Futura

Lograr la integración sociourbana de todos los asentamientos irregulares. Este es el objetivo del nuevo espacio surgido en el Concejo Deliberante de la ciudad argentina de Rosario, que desde su comisión de Planeamiento reúne, en un mismo espacio y todos los meses, a representantes nacionales, provinciales, municipales, universitarios, empresariales y de diversas agrupaciones territoriales para conseguirlo. 

Mediante la llamada “Aceleradora para la urbanización de barrios populares”, el propósito es agilizar los procesos de integración social de los 112 asentamientos irregulares que existen en la metrópolis santafesina, según datos del Registro Nacional de Barrios Populares. La experiencia fue compartida durante un webinario del ciclo #ContáTuCaso, organizado por la Red de Innovación Local (RIL). 

“Como un Bypass”

“Hoy tenemos un marco legal para avanzar con la propiedad del suelo, que siempre fue el mayor limitante. Tenemos los recursos económicos provenientes de parte del impuesto al dólar y el aporte extraordinario a las grandes fortunas. Tenemos las herramientas de gestión  institucional: una Secretaría nacional y las áreas provinciales y municipales. Tenemos todo para ir más rápido, y este es el espíritu de este espacio en la comisión de Planeamiento”, planteó el concejal Juan Monteverde (Ciudad Futura), uno de los impulsores de la aceleradora.

En la conferencia virtual del 17 de mayo, Monteverde expuso ante equipos de gobierno de otras ciudades la experiencia que ya está en marcha en Rosario. “Basándonos en la Ley n° 27.543 de Regularización de Barrios Populares, que es revolucionaria en la materia, creemos que la aceleradora se puede exportar a otros lugares”, sugirió. 

Y comparó a la aceleradora con la implementación de un Bypass coronario: “Usamos una institución como el Concejo Municipal para desobstruir eso tan importante que estaba trabado”. 

La comparación gráfica con el Bypass durante el webinar.

Abordar la pobreza

Los proyectos impulsados en ese espacio buscan transformar la calidad de vida en los sectores más vulnerables de la población. En los 112 asentamientos de Rosario (algunos tienen décadas de existencia) habitan 35.000 familias: más del 95% no posee acceso formal a la energía eléctrica ni a la red de agua potable y cloacas, de acuerdo al relevamiento nacional promovido por movimientos sociales. “Que no quede un solo barrio sin urbanizar”, insisten los propulsores de la iniciativa. 

“Estamos convencidos de que urbanizar los barrios populares es una forma estructural de abordar la pobreza. De empezar a saldar una deuda enorme que aún tiene la democracia y de hacer un Estado más justo y eficiente”, manifestó Monteverde, quien invitó a trabajar en conjunto a “todos los que busquen la integración de los barrios populares, sean del color que sean y desde el lugar institucional que sea”. 

Tras presentar las características socioeconómicas de Rosario, el concejal de Ciudad Futura también afirmó en la videoconferencia que la aceleradora surgió como una estrategia para abordar la “enorme crisis de desigualdad y violencia que azotan a la ciudad”. “La seguridad no solo responde a cuestiones judiciales y policiales; por eso buscamos la integración urbana de miles de familias. Se trata de recomponer un tejido social que está roto”, dijo.

Proyectos integrales

Los proyectos de la aceleradora buscan dotar de infraestructura y equipamiento a los barrios, además de garantizar la cobertura de servicios públicos esenciales. También procuran eliminar las barreras existentes con el resto del ejido urbano, mejorar la conectividad y mitigar los riesgos ambientales. Para ello, una de las primeras tareas es crear un mapa común de intervenciones

En ese sentido, uno de los casos más emblemáticos es la urbanización en marcha sobre Nuevo Alberdi, para que habiten unas 60.000 personas al noroeste de la ciudad.

Entre sus misiones, la aceleradora propone que la población de los barrios sea protagonista en las transformaciones. “Tiene que ser un proceso participativo, porque de hecho ellos ya están organizados; son quienes construyen sus casas y dan vida al barrio”, graficó Paula Piccolo, directora general de la organización Techo Rosario.

El trabajo mancomunado creó “un espacio para acelerar lo urgente”, definió el concejal Fabrizio Fiatti (Creo Rosario), presidente del bloque oficialista. “Hace dos años, asumimos la gestión con la fuerte convicción de no dejar pasar un día sin trabajar para transformar realidades. (…) Nos comprometimos a generar las herramientas necesarias para agilizar los procesos de integración en el tejido urbano de los barrios populares”, expresó en sus redes sociales.

El contraste entre Nuevo Alberdi y otros barrios rosarinos. Fuente: Ciudad Futura. 

Intercambios con otras ciudades

Finalizada la presentación de Monteverde, funcionarias de otras ciudades –como Mercedes, Buenos Aires– plantearon inquietudes sobre la regularización dominial de las tierras. Y si bien se mencionaron alternativas para solucionar esta cuestión, los expositores coincidieron en que “es una de las partes más difíciles”. Al respecto, el concejal rosarino adelantó que invitarán a miembros del Poder Judicial a reuniones de la aceleradora “para recordar que la ley de 2017 suspende los desalojos en barrios populares”.

En este link, podés mirar la presentación completa de #ContáTuCaso del 17 de mayo de 2022.

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