MOVILIDAD URBANA
Evitar accidentes y ordenar la ciudad: los múltiples usos de las multas de tránsito

Alrededor del mundo, las legislaciones locales suelen compartir los supuestos que motivan infracciones. Sin embargo, existe una gran variedad de casos que regulan los modos de conducir.

Como regla general de la convivencia social, cuando alguien infringe una norma recibe una sanción. Su objetivo, por definición, es desalentar el incumplimiento de las reglas o incluso lograr alguna reparación por los daños cometidos. En el mundo de la movilidad, las multas de tránsito son por excelencia la manera de regular el comportamiento de conductores y peatones. Mediante el pago obligatorio de una suma de dinero, las autoridades regulatorias persiguen una multiplicidad de fines. 

Las infracciones son de distinto tipo y, según su gravedad, van desde el orden administrativo hasta el penal. A nivel mundial, la mayoría de las legislaciones coinciden en condenar conductas que pongan en riesgo la vida propia o de terceros. Así, el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos de sustancias o el uso inapropiado de vehículos suelen recibir las multas más severas o también la privación de la libertad. 

En esta nota te contamos distintas estrategias implementadas por distintos sitios a la hora de establecer sanciones de tránsito. Muchas de ellas buscan reducir los siniestros viales, pero otras tienen como objetivo regular diferentes aspectos del orden urbano.

Historias en lugar de multas

Antes de avanzar con los diferentes casos, te proponemos conocer la campaña del municipio de Tres de Febrero, en Argentina. Ante la alta incidencia de accidentes de tránsito detectados, producidos principalmente por motociclistas, esta ciudad bonaerense inició un proceso de sensibilización llamado “Mucho por delante” para informar sobre la importancia de respetar las normas de tránsito. Todo a través de “mensajes que interpelen y visibilicen las consecuencias reales” de ser imprudente, en palabras del intendente local. 

La idea  consiste en contar historias de personas que sufrieron siniestros graves o trágicos en las calles. Con folletos rojos, el equipo de inspectores deja las narraciones en los parabrisas de los autos y las motos que estacionaron de forma inadecuada. “Esto podría ser una multa, pero es una historia de vida”, comienzan los mensajes de concientización. 

Folletos de sensibilización en Tres de Febrero. 

Casos variados

Alrededor del mundo, la idea de utilizar las multas de tránsito como instrumento para reducir la siniestralidad alcanza aspectos que en otros lugares pueden pasar desapercibidos. Por ejemplo, la nueva Ley de Tráfico de España (2022) habilita a los agentes de tránsito a retener e infraccionar vehículos que estén sucios bajo el supuesto de que “constituyan un riesgo para la seguridad vial”. Rusia y Dubái poseen normativas similares, y destacan la importancia de que las patentes, los parabrisas y los faroles estén limpios.

Un informe de El Universal relevó en 2020 multas “raras” en diferentes países que, incluso, pueden costar hasta la libertad. Tal es el caso de Bahrein, en donde pasar un semáforo en rojo es castigado con un año de prisión. O de Australia, que en 1946 introdujo una norma que puede llevar a la cárcel a quien transporte más de 50 kilos de papas en un auto sin autorización. 

En Alemania, quedarse sin gasolina está penalizado con multas caras por el riesgo que implica quedar parado (especialmente en rutas). Ya pensando en cuestiones ambientales, las leyes en Suiza no permiten que los autos sean lavados en las puertas de las casas y deben ir a centros autorizados para reciclar el agua. En Japón, en tanto, existen infracciones por salpicar a peatones al pasar rápido charcos en las calles y también para los copilotos que acompañen a conductores en estado de ebriedad.

Algunas ciudades y estados subnacionales mantienen legislaciones muy específicas. Por caso, en Rockville (Estados Unidos) está prohibido insultar a otros conductores y en Chipre no se puede beber agua mientras se maneja. 

Saberes compartidos

En junio de 2022, seis ciudades argentinas pertenecientes a la comunidad de Movilidad de RIL intercambiaron experiencias y coincidieron en que mejorar la seguridad vial representa un desafío en común, más allá del tamaño de los centros urbanos. Entre las estrategias, se hizo hincapié en varias iniciativas intensivas de sensibilización.

¿Cómo se utilizan las multas de tránsito en tu ciudad? Podés contarlo en +Comunidad.

Imagen principal: ANSV.