GUADALAJARA, MÉXICO
Una red de bosques urbanos para aumentar el bienestar social y ambiental en la ciudad

La estrategia apunta hacia la preservación y restauración del equilibrio ecológico en el área metropolitana de la capital de Jalisco. Además de proteger el ambiente y ayudar a mitigar los efectos del calentamiento global, la red contribuye al disfrute comunitario de los espacios públicos e incluso a la disminución del crimen.

El Estado de Jalisco es uno de los más biodiversos en México. Su ubicación geográfica y variedad de relieves favorece la presencia de distintos climas, además de miles de especies animales y vegetales. La ciudad de Guadalajara, a casi 1.600 metros sobre el nivel del mar en el Valle de Atemajac, es fiel testigo de la naturaleza subtropical de la zona. Sin embargo, el avance urbano desplazó durante siglos las masas forestales y la vida silvestre. 

En 2017, la “Perla del Occidente” mexicano inició un plan para revertir el panorama y recuperar los espacios verdes naturales: la Red de Bosques Urbanos. El objetivo principal es gestionar distintas áreas con un mismo esquema integral de rehabilitación, cuidado y mantenimiento de los ecosistemas autóctonos. Además, generar espacios seguros y agradables para la convivencia de habitantes y visitantes, adoptando una perspectiva social inclusiva.

Para cumplir sus metas, Guadalajara impulsó la creación de la Agencia Metropolitana de Bosques Urbanos (AMBU). “Está comprometida con la dignificación de espacios, su conservación y el mejoramiento de ecosistemas con su biodiversidad e infraestructura, mediante una administración sustentable y transparente de recursos. También proponiendo programas educativos ambientales e impulsando proyectos culturales, siempre en búsqueda del beneficio social y ambiental”, presenta el organismo público descentralizado. 

Una red con múltiples beneficios

En 2023, Guadalajara ya cuenta con una red de 14  bosques urbanos, 660 hectáreas de espacios verdes públicos, y un gran área natural –la Barranca de Huentitán– como muestra de la riqueza ecosistémica de Jalisco. Además, la capital ha sido distinguida en los últimos tres años consecutivos como “Ciudad Árbol del Mundo” gracias al cuidado de sus más de 960.000 ejemplares, que capturan cerca de 3.000 toneladas de Co2 al año.

“En la actualidad, los bosques urbanos y el equipamiento de las ciudades deben ser considerados como un conjunto de elementos y funciones entrelazados, ya que juegan un importante papel para el ser humano, desempeñando una doble función. Por un lado, contribuyen en el aspecto social, siendo espacios públicos, de recreación, ocio y democratizadores. Por otro lado, son un muy importante factor desde el ámbito ecológico. Son ecosistemas vitales en el que habitan una gran cantidad de especies de flora y fauna y funcionan como pulmones para las ciudades”, destaca el plan institucional de la AMBU.

Justamente, la Red de Bosques Urbanos de Guadalajara está pensada como una forma de mitigar los efectos del cambio climático, ofreciendo oxígeno, filtrando las partículas contaminantes del aire y refrescando el ambiente. En las zonas más forestales, ya se observó una temperatura entre 2 y 3 grados menor que en los entornos edificados. 

Por medio del modelo en red, pionero en México, la capital de Jalisco obtuvo datos conjuntos sobre la flora urbana, pudo realizar un inventario forestal y planificó el mantenimiento del arbolado. La Agencia Metropolitana ya está constituida por nueve ayuntamientos y el gobierno estatal integró grandes parques que estaban bajo su cargo.

Red de bosques urbanos.

La disminución del crimen organizado

Además de sus beneficios ambientales y sociales, la Red de Bosques Urbanos debería contribuir a disminuir la inseguridad en Guadalajara. Esto es lo que sostiene Simone Borelli, representante oficial de Bosques Urbanos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México. 

“Hay estudios que demuestran que la presencia de parques y bosques pueden disminuir la presencia del crimen porque crean un sentido de comunidad y ayudan a cerrar brechas sociales. La idea es integrar la planificación urbana con los bosques y ofrecer oportunidades a los barrios más vulnerables”, evaluó el experto. 

Análisis científicos realizados por las universidades de Virginia, Maryland y Cornell (Estados Unidos) confirman la teoría: los espacios verdes bien mantenidos pueden ayudar a reducir las tasas de delitos violentos en las comunidades. 

Imagen principal: Red de Bosques Urbanos.